Juan y Javier se jugaban la eliminación. Vanessa sufría lo suyo en la casa por su pareja, pero el público decidió salvarle. Lo malo es que ella ignoraba la decisión del respetable y Jorge Javier Vázquez decidió gastarle una broma. En el confesionario, le hizo creer que el expulsado era Javier. Y se desató el drama. «Si ves esto, es porque me he ido. No quiero que llores, nada de tristeza, disfruta. Te quiero mucho, aunque no te lo diga todos los días. Eres la mujer de mi vida, la madre de mi hija y no te cambiaría por nada. Así que déjate de celos. Gracias por ayudarme a ser mejor persona. Te quiero. Pórtate bien, no montes follones y aguanta hasta diciembre, por favor», decía el supuesto expulsado en un vídeo que había dejado grabado por si acaso.
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Vanessa se rompía y amenazaba con abandonar el concurso. Ante la tajante decisión, la organización del programa recogía cable. El presentador enviaba entonces a Vanessa a la sala de expulsión y allí se encontraba con Juan. La confusión era máxima. «Pero, ¿estás expulsado o no? Que a mí me han dicho que habían eliminado a Javier», protestaba la gallega desconfiada. El expulsado no sabía muy bien qué hacer. «Es que no sé si te lo puedo contar o no», balbuceaba. Ella buscaba la respuesta final en Jorge Javier que, por fin, le contaba la verdad. Y Vanessa estallaba de alegría. «Pero, ¿por qué me lo has hecho pasar tan mal?», protestaba ante el comunicador que apelaba al sentido del humor. Y como al final se encontraba con su marido, pelillos a la mar.
La de Vanessa y Javier no es la única relación romántica del concurso. Violeta y Edi llevan un tiempo tonteando bajo las sábanas, aunque ella no lo ve claro. «Voy a parar esto», amenazaba. «No te lo crees ni tú», ironizaba Javier consciente de que a la joven le gusta demasiado el chico. Eso sí, recomendaba. «Te recomiendo que escapes de ese camino, él lo hace por interés», advertía. Ella asentía insistiendo en que iba a dejarlo, pero poco duró el pensamiento. Violeta no tardó ni una hora en regresar a la cama de Edi. «Es que me gusta mucho, tía», les decía luego a Vanessa y Javier. Lo malo es que Edi tampoco lo tiene diáfano. Para él, su prototipo de mujer es Lucia. «Es la que más encajaría en la calle conmigo», afirmaba en el jacuzzi ante un amigo. Veremos cómo acaba la relación.
Entre Manu y Laura también hay un tira y afloja. Él no acaba de decidirse, pero una carta lo cambió todo. «Cuando escribo se me apaga la mente y se me enciende el corazón. A mí nunca me han cuidado como me has cuidado tú. Cuando te abrazo, mi niña interior se siente a salvo y eso nunca me había pasado», afirmaba la hija de María José Galera emocionada. El aludido no se quedaba atrás. «Siento una conexión y una afinidad que no había sentido. Eres una niña que vale muchísimo. Para mí siempre vas a ser especial», brindaba antes de fundirse en un abrazo con ella.
Por lo demás, Juan duró el canto de un duro como expulsado. Adrián decidió utilizar el poder de la bola extra y pagó 150.000 euros de su premio para que su amigo regresara a la casa. «Toda la información que has tenido en este plató es secreto absoluto. Si te vas de la lengua, expulsión fulminante», avisaba Jorge Javier antes de mandar de regreso al chaval. Y los nominados de esta semana son Javier, Daniela, Nerea, Adrián, Laura, Silvia y Edi.
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