Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Todo empezaba en una furgoneta. Allí, un chaval de catorce años, arropado por su familia, se arranca por Camarón demostrando un talento innato para la música. Así es el video casero que da inicio al documental 'Bisbal', de Movistarplus+. Desde sus inicios en la Orquesta ... Expresiones, el joven almeriense no ha dejado de trabajar y soñar, sorteando los malos momentos y celebrando los buenos. Desde organizando la agenda con su representante a un almuerzo con su mujer, Rosana Zanetti, sus hijos, hermanos y padres, así retrata el filme aun David Bisbal que deja que la audiencia indague un rato en su privacidad.
«Ha habido momentos difíciles, muy difíciles, pero de eso se trata la vida», reflexiona Bisbal cuando echa la vista atrás para repasar su carrera. Una trayectoria que, inevitablemente, destaca como un punto de inflexión importante su paso por 'Operación Triunfo'. Aquel programa cambió su vida. «Tenía que demostrar con el tiempo que estaba cualificado para triunfar, porque un programa no te va a avalar toda tu vida», indica dejando constancia de que la sensatez no le fallaba. 'OT' le brindó la popularidad, para lo bueno y para lo malo. «Me di cuenta de la crudeza, de la dureza y de la realidad de la fama cuando me vi inmerso en ese tipo de situaciones que yo no había elegido, simplemente lo único que había escogido era un cambio mío personal», declaraba sin nombrar ni una sola vez a la joven con la que compartió persecuciones: Chenoa. Encontrar el amor en aquel show, «es algo que le podía haber pasado a cualquier persona», comenta sin citar a la cantante. Tan solo un titular superpuesto en las imágenes la nombra. «A Bisbal y Chenoa se les rompió el amor», reza. El almeriense anunciaba en una rueda de prensa en Venezuela, en 2005, que su relación se había roto. Y el artista cavila en la película: «No tenía prácticamente vida, fui perseguido hasta la saciedad. Y por el hecho de no atender las preguntas que me hacían, todavía se ensañaban un poquito más».
Uno de los momentos más emotivos del documental es aquel en el que aparece cantándole a su padre. «Pepe ya no es Pepe», admite Bisbal. Su progenitor sufre alzhéimer. «Poco a poco nos vamos acostumbrando más y más. Esto es así, y hay que sobrellevarlo», dice resignado. Y pondera la labor de su madre. «Es la que más sufre, evidentemente, porque es la que diariamente está con papá», asegura.
La emoción embarga a Bisbal cuando rememora su ruptura con su primera mujer, pero no es aquello lo que emociona al artista. «Nunca me he sentido solo porque estaba Edu», confiesa antes de romper a llorar. Se refiere a Eduardo Mena, su preparador físico que fallecía a los 56 años de forma repentina. «Cuando parecía que me podía ir bien, me encontré con una piedra que me hizo tropezar y caerme. Me tropecé tantas veces que incluso llegué a pensar que había venido a este mundo para estar solo», asumía David que no se vino abajo en cuanto a buscar el amor. «Justo en el momento en que decidí rendirme, llegó Rosanita a mi vida, mi esposa», destacaba sonriendo a la felicidad. La joven es la única de sus parejas que aparece, y casi de refilón, en la película.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.