Belén Rueda desvela en 'El Hormiguero' que sufrió un ictus transitorio

Una película de suspense llevaba a 'El Hormiguero' a su protagonista, Belén Rueda. 'La ermita', de Carlota Pereda, narra la historia de Emma, una mujer que quiere aprender a comunicarse con el espíritu de una niña que lleva siglos atrapada en la ermita de su pueblo. Para ello intenta convencer a Carol, una incrédula y falsa médium, de que le enseñe a hablar con fantasmas. «No es de terror, es más un drama fantástico que habla de la relación entre madres e hijas, que hay algunas enquistadas», explicaba la actriz.

«Hay veces que por proteger demasiado a los hijos intentamos que las situaciones dramáticas no les afecten. Si la madre tiene una enfermedad, intenta retirar a los hijos para que no lo sufran. Y eso es una equivocación, sobre todo cuando los niños son pequeños, porque ellos piensan que no les queremos», comentaba Rueda ante Pablo Motos que ahondaba en el frenético ritmo de trabajo que tiene su invitada. «Estoy rodando una serie en la que estoy tantas horas que no tengo tiempo ni de teñirme el pelo. Porque yo soy rubia desde pequeña, pero cuando te vas haciendo mayor, pues ya rubia de bote. Y le dije a la peluquera de la serie que me tiñera. Y cuando acabamos de rodar, lo hizo, cogí mi coche con el tinte, que solo hay que llevar media hora, y cuando me paraba en un semáforo, me miraban los otros coches porque iba con la cabeza azul y los pelos de punta», ejemplificaba la intérprete.

Hablar de esa tensión laboral condujo a una confesión inesperada de Rueda. Estuvo trabajando demasiado y durmiendo muy poco, y eso motivó que sufriera un ictus transitorio. «Pensé que era una lipotimia, pero mi hermana vino a casa y me dijo que estaba rara. Llamó a una ambulancia. Hay tres cosas que me dijeron que te pueden salvar la vida porque los ictus hay que tratarlos cuanto antes. Sonreír, hinchar los mofletes y cerrar los ojos y tocarse la nariz con ambas manos», eran las recomendaciones del doctor. Con todo, la artista está totalmente recuperada. «Te pegas un buen susto. Me dijeron que era por el estrés. Y bajé el ritmo. También es verdad que me descubrieron un aneurisma y tengo un stert», indicaba. Motos escuchaba atentamente a la entrevistada. «Es la primera vez que cuento esto, lo hago por la confianza que te tengo. Mi neurólogo me dijo que ahora estoy mejor que antes. Pero si te duele un poco la cabeza, ya te da miedo que te vuelva a pasar. Pero no demasiado. El miedo es que no abres la puerta y te quedas pensando que lo que hay detrás es peor de lo que en realidad es. Hay que abrir la puerta y mirar, con cautela, pero abrirla», aleccionaba Belén.

De vuelta al cine, la actriz desveló cuál es el presente que más le gusta. «El mejor regalo que me pueden hacer es la claqueta de la última secuencia que he rodado. Es que hacemos una convivencia entre nosotros de dos meses muy intensos, y cuando terminas es como si te quitasen un brazo. Una sensación de vacío. Y al mismo tiempo, acabas muy cansado y quieres descansar», descubría mostrando la claqueta de 'La Ermita'.

• Temas
• Belén Rueda
• Pablo Motos
• El Hormiguero
• televisión