Aznar le reconoce a Évole que la situación del PP no es buena

Évole puso encima de la mesa la situación actual de Cataluña y el invitado la abordó sin tapujos. «No puede ser que dar un golpe de Estado resulte gratis. Quien rompe los platos, paga la cuenta», sostuvo Aznar que reconocía tener amigos en el ámbito independentista. Aunque Oriol Junqueras no parece ser uno de ellos. «No me sentaría a hablar con él porque es un dirigente que ha cometido un delito y debería de estar en la cárcel», manifestaba. Y aunque el periodista insistió, el entrevistado evitó situar a Santiago Abascal en la extrema derecha. «Yo no lo he visto llamando a incendiar las calles ni las casas, a ocupar propiedades o tirando adoquines. Otra cosa es que a mí me puedan gustar más o menos las cosas que dice. No me gustan los populismos de izquierdas ni de derechas», explicó.

«La situación actual del Partido Popular no es buena, no esté en su mejor momento», admitió Aznar que recordaba que él entregó un PP «totalmente unido». «Por lo que pasó después, pregúntele usted a los que vinieron luego», ironizaba. En cualquier caso, por delicada que sea la situación, no tiene planeado regresar a la línea de fuego, aunque se lo soliciten. «No ha pasado un día desde 2004 en que no haya habido alguien que me pida que vuelva», desvelaba aceptando que no han faltado «tentaciones» en ese sentido. Évole entró en materia hablándole de Bárcenas. «Yo no he conocido semejantes cosas. Si las hubiese conocido, las habría evitado. Cualquier acto de corrupción me parece inaceptable y los que he sabido los he corregido de manera drástica», garantizaba ratificando que él nunca ha recibido un sobresueldo. «¡Nunca!», repetía. El reportero le preguntó entonces si también ponía la mano en el fuego por Rajoy. «Yo la pongo por mí, los demás que pongan la mano donde quieran», eludió.

Tras confesar que nunca habría votado a Donald Trump -«antes a Biden o a Hilary Clinton«, desvelaba-, Aznar consolidaba su posición con respecto al 11-M. «Toda la información que teníamos decía que era ETA», sostenía. El interlocutor le mostraba imágenes de aquellos días y el invitado no se bajaba del burro. «La actuación del ministro del Interior, Ángel Aceves, fue impecable. Estaba diciendo exactamente la información que tenía. Se dijo la verdad en todo momento», prometía. Y aprovechó el momento para mandarle un 'recadito' a Antonio García Ferreras. «Recuerdo muy bien la voz de una persona en una emisora de radio diciendo que tenía delante las fotos de tres de los terroristas de ETA que habían atentado esa mañana en Madrid. Y en esta casa es bien conocido», evocó con cierto sarcasmo.

Por la boda de su hija pasó casi de puntillas. «Me siento asombrado de que, veinte años después de celebrarse la boda se siga hablando de ella», ironizaba asegurando que él ni siquiera conocía a convidados como Correa o 'el Bigotes'. «De mi parte no venían», soltaba. Y añadía: «Se caería usted de la silla si supiera la lista de personas de España y fuera de España que llamaron para ser invitados a esa boda». Llegando el diálogo a su final, el presentador quiso saber qué titular le pondría el ex presidente a la charla. «Estuvo bien Aznar», dijo sin falsa modestia.