Una apreciación de Terelu Campos hace llorar a una concursante de 'Masterchef'

Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo Nágera y Jordi Cruz se ponían serios a la hora de evaluar a sus pupilos. «Nos hemos llevado una gran decepción porque, en general, habéis hecho platos muy malos», afirmaba el de El Bohío. Cruz apostillaba: «No sé si es por desgaste, porque no estáis poniendo atención o porque esto os viene grande». Con todo, solo cuatro personas sufrieron castigo. Claudia, Lluis, Ana y Jotha se llevaron el delantal negro. Jotha se enfadó porque opinaba que su receta estaba mejor que la de Luca. «Me da igual», replicaba el joven con guasa. «Ya está, la soberbia. Di que sí, sácala», provocaba el Dj. El 'tiktoker' no se amilanaba. «Pobrecito, él se piensa que su plato era mejor que el mío. Fíjate el nivel cultural gastronómico que tiene este señor diciendo esta tontería. ¿Hola? Chico, ubícate», ironizaba.

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Los duelos protagonizaron el último desafío. Pilu, al ser la mejor valorada, escogió a Lluis para ser el primero en competir y el coruñés eligió batirse con Claudia. La cocina asiática mandaba y la italiana desconocía por completo sus técnicas, por lo que fue desmoronándose poco a poco. Para colmo, el chef Yong Wu Nagahira no fue nada delicado a la hora de evaluar su propuesta. Al meterse la gyoza cruda en la boca, torció el gesto y acabó escupiéndola. «Es un asco», espetó. Claudia protestó: «Está bien que me vaya hoy, pero no me machaquéis». Samantha Vallejo Nágera ironizó entonces. «Aquí hay mucha actuación y muy poca cocina. Mucho show», regañaba la jueza. Y Terelu Campos, que era la invitada especial, tratando de arengar a la concursante, la lio. «Esto es la mayor cura de humildad de la vida, hazme caso», expuso la presentadora. «Me podéis decir todo, menos que no soy humilde. Yo odio a las personas soberbias», replicó Claudia llorando. «Pero, ¿alguien le ha llamado soberbia?», preguntaba Terelu, extrañada.

Tras perder contra Lluis, le tocaba batallarse con Jotha y la actriz se vino abajo. El Dj, que se suponía era su amigo, tiró de sorna y afirmó que lo mejor era que se fuesen Claudia y Ana. «Si se pudieran ir las dos, mejor. Yo lo gozaría como un perrete», bromeaba. La guasa no sentó bien a su rival. «¡Cómo me estás calentando, Jotha!», advirtió. Él siguió provocando. «Pobre muchacha, pobre mártir. Te deberían dar un Goya o un Oscar», proclamaba. «Mira, Jotha, ya se acabó nuestra amistad», remató la intérprete abatida. Jotha ganó la batalla y la última partida fue contra Ana, que también la superó. «Se te han atravesado las gyozas», opinaban los jueces. «Para mí, el reto más grande era gestionar la parte emocional del cocinado. Hay que ser muy frío para que lo personal no te afecte. Y lo de Jotha ha sido la gota que ha colmado el vaso», se lamentaba Claudia antes de abandonar el concurso.