«Vengo a aclarar muchas cosas», advertía Amador Mohedano nada más entrar en 'Viernes Deluxe'. El hermano de Rocío Jurado acudía al programa para replicar a su sobrina, Rocío Carrasco, sobre sus declaraciones en el famoso documental. «La familia Mohedano no sabíamos nada de ... este follón, como ella no quería saber nada de nosotros…», argumentaba el invitado alegando que ellos solo recibían información de los nietos de 'la más grande', «que nos decían que querían estar con su padre», apuntaban.
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El entrevistado aseguraba haber visto toda la serie documental de Rocío Carrasco, «y cuando escuché que se había intentado quitar la vida me tembló todo el cuerpo», informaba. «No nos merecemos que nos diera de lado de esa manera», se quejaba Amador y explicaba el disgusto: «He pasado página de casi todo, lo que no olvido es que pasaron por encima de mí en mi trabajo y jugaron con el pan de mis hijos. Eso me mató». El mánager aludía al hecho, según él, de que Carrasco y su pareja, Fidel Albiac, trataron de usurparle el puesto en la última gala que grabó Rocío Jurado. Y había más motivos para el desencuentro. La familia recibió la oferta de realizar una serie sobre la cantante desaparecida, una ficción dirigida por Gracia Querejeta. «Gracia estuvo conmigo varios días escribiéndola. Luego le dije que se lo enviase todo a mi sobrina para que diera el visto bueno y su respuesta fue que ella no quería que en la serie apareciera Ortega Cano», comentaba.
«Yo nunca he querido ser el representante de mi sobrina», sentenciaba el tío insistiendo en que en el documental 'Contar la verdad para seguir viva' «hay cosas que no nos creemos». En la serie, Carrasco acusaba a su tío de haberles traicionado y vendido su 'luna de miel'. «Es falso. Yo tampoco sabía dónde iban, ¡si no lo sabía ni su madre!», precisaba. Amador también descubrió el «desafortunado encontronazo» que hubo entre su sobrina y el resto de su familia en la notaria, cuando fueron a valorar el testamento de la artista de Chipiona. «Llamó sinvergüenzas a mi hermana Gloria y a mi cuñado José Antonio», aseveró.
Otro de los frentes abiertos entre tío y sobrina es la relación que Rocío mantiene con sus hijos. «No entiendo por qué no lucha por ellos. Después de tanto tiempo, ¿no perdona? A una hija hay que perdonarle», exponía. «A la niña (Rocío Flores) le ha dado por todos los lados y ella está empezando a vivir ahora», reprochaba extrañado. «No la echo de menos porque no se ha portado bien con nosotros, ha sido muy desagradecida», zanjó el invitado que, pese a las pullas lanzadas, intentó ser cauto en casi toda la charla, manteniendo un tono conciliador. Quizá porque ya se ha anunciado que Rocío Carrasco protagonizará una segunda parte de su docu-serie en otoño y esta vez uno de sus objetivos serán los Mohedano.
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