Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Nadie podía imaginar mejor cierre. El beso de Amaia y Alfred, ese «te quiero» susurrado antes de iniciarse la última melodía y esa interpretación improvisada de 'City of stars'. Y todo en el Día de los Enamorados. Sí, porque ya era la madrugada ... del 14 de febrero cuando estalló el amor. No estaba en el guión. Ni este final, ni muchas de las vivencias que han jalonado 'Operación Triunfo'. El climax lo iba a poner 'Tu canción', el tema que llevará a la pareja a Eurovisión, pero un tembloroso Alfred, casi tartamudeando, avisaba que tenía algo que decir, algo que no estaba en las letras, pero que sentía que tenía que hacer. «Hace tres meses me enamoré de Amaia y quería decírselo aquí. Fue a partir de nuestra actuación a dúo (con el tema de 'La la land') y yo quiero cantarla con ella otra vez», rogó el joven muy nervioso. Antes, el programa había dado a elegir al público si querían escuchar el cinematográfico tema o 'Lo Malo', de Aitana y Ana Guerra, y el respetable se decantó por éste último. «Me va a matar el director», se disculpaba. ¿Matarte? ¡Si le diste el minuto de oro, el apogeo perfecto, el colofón de película! Solo faltaron los fuegos artificiales. ¡Qué más da si hay que montar un piano a mil por hora! Y, una vez más, Roberto Leal (Ideal para casi todos) puso la nota fresca: «¡Caray, pensé que le ibas a pedir que se casara contigo!», exclamó sobresaltado.
Fue una fiesta repleta de sorpresas. Se notaba que los concursantes habían dejado de serlo, ya no se jugaban nada y esa libertad salpicó la velada. Ese susto que Roi le dio a Amaia en directo, justo antes de comenzar a cantar 'The shape of you', rememorando los sobresaltos que derrochó en la academia, y ese remate asombroso cuando ambos cambiaron el tono y abordaron el 'Lo malo' que ya han hecho famoso Aitana y Ana Guerra. «Impredecible, libre y mágico», así definió el show Javier Ambrossi. Muchas emociones juntas desligadas de presiones que explotaron en un espectáculo brillante. Los espectadores asistieron a una cita en la que comprobaron lo mucho que puede cambiar una persona en solo tres meses. El recuerdo a los primeros cástings ofrecía imágenes de unos chicos y chicas muy diferentes a los que ahora estampan su firma en miles de discos.
«Seguir así porque os tenemos que querer toda la vida», requería el presentador en los últimos instantes de un formato que ha resucitado de sus cenizas. Es que Miriam desvelaba en sus primeros pasos por el concurso que ella bailaba imaginándose en 'OT' cuando tenía cuatro años. Y mira cómo ha acabado el juego. El éxito es de todos. De los 16 aspirantes, claro, pero también de los profesores, del jurado, del conductor de las galas (una matrícula de honor es poco para Leal), de los técnicos, de los maquilladores, de los realizadores, de los guionistas… Hasta de los que tapizaron el sofá se acordó Roberto Leal, añadiendo: «Si una sola de todas las personas que han pasado aquí hubiese sido 'mala gente', esto no habría funcionado igual», zanjó. 'OT' ya se ha acabado, para disgusto de sus muchos fans. Sí, habrá más ediciones seguro, pero nada es como la primera vez. Brindemos por ello al son de 'City of stars'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.