El administrador de José Luis Moreno implica a la empresa de Santiago Segura y al expresidente de TVE

El protagonista de 'A todo tren: destino Asturias' negaba la mayor y lo hacía de forma tajante. «Tengo que decir que si fuera verdad sería un marrón importante, al ser mentira solo es una putada. Lo que pasa es que desde que mandas el burofax al medio que ha sacado esa noticia falsa hasta que se retracta tienen tres días. Y si no lo hace hay que poner la demanda», sostenía el actor. La administradora única de su empresa, Amiguetes Entertainment, entró en directo por teléfono explicando que fue ella quien firmó el contrato privado y no el cineasta, y que su empresa no había recibido «ni un euro por ese contrato». En un comunicado, el propio Segura aseguraba que nunca ha sido un «hombre de paja» ni su productora «una pantalla para una trama delictiva o fraudulenta».

La intriga implicaba también al Ente Público cuyo presidente en aquella época, José Antonio Sánchez, declaraba desconocer el asunto y defendía la honorabilidad de TVE, mientras su testimonio era cuestionado por el polémico entrevistado. «Él (Sánchez) negociaba directamente con Moreno en su casa, me consta», aseveraba. Y añadía: «Yo he estado en el meollo de la televisión, en el meollo de José Luis (Moreno), y lo que no quieren es que diga lo que se». Para evitar que hablara, según sus propias palabras, «he recibido muchas amenazas de muerte, hasta llegaron a ponerme una pistola en la cabeza en una nave industrial», relataba.

Sobre el por qué se exponía ahora, Raúl lo tenía muy claro. «He perdido mi vida con esto y hablo porque se han reído de mí y ya no quiero que lo hagan más. Yo ya estoy jodido, que me caiga lo que tenga que venir, pero ellos no se van a ir de rositas», advertía. Su discurso continuaba descubriendo que, según le han contado, «siguen trabajando con empresas y haciendo lo mismo con los bancos, a día de hoy», manifestaba ante un Risto Mejide que procuraba mantener la objetividad ante semejantes revelaciones.