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«Te lo mereces», le susurró Jorge Javier Vázquez a Adara Molinero cuando fue proclamada ganadora de 'GH Vip 7'. Y lo cierto es que la joven ha sido la gran protagonista de una edición que ha destacado por dos cosas: el innegable éxito que se ha traducido en 'shares' espectaculares y -la cara b- la polémica que ha generado el 'caso Carlota' que ha motivado la huida de los anunciantes. Hay cara y cruz en una gala que pretendió desde el inicio homenajear al denostado formato con el hashtag #vivagranhermano y continuas referencias a su triunfo entre sus muchos adeptos.
Mila Ximénez fue la tercera finalista. La colabora de 'Sálvame' aceptó resignada su puesto y lo celebró con la visita sorpresa de Kiko Hernández, que quiso abrazarla antes de su llegada a plató. Allí le esperaba el ya recuperado Jorge Javier Vázquez, su amigo y uno de los que le convenció para aceptar la propuesta. Divertida, y tirando de su habitual sarcasmo, evitó responder a cualquier cuestión referida a su archienemigo Hugo Castejón, que fue el gran ausente de la velada, a pesar de estar sentado en el sofá de invitados. Parecía que le había comido la lengua el gato.
Alba Carrillo y Adara se jugaban la final, pero antes de aterrizar en los estudios de Telecinco recibieron también visitas muy especiales. A la colaboradora de 'Ya es mediodía' le aguardaba Miguel Ángel Nicolás, su compañero de programa, mientras a la azafata de Alcobendas le esperaba su adorado Gianmarco Honestini, enfundado en un esmoquin impecable y con un gran ramo de flores azules, «símbolo del amor puro, real y sincero que siento por ti», le soltó incendiando el 'culebrón'. Ella se rindió sin condiciones y ambos se besaron apasionadamente. «Ti amo», le dijo entonces el italiano en su idioma, y el romance se consumó cuando el chico le preguntó a ver si estaba lista para salir de allí con él. La que lo pasó bastante mal fue la madre de Adara que evitaba mirar la pantalla cuando la pareja se besaba.
Ya en plató -y tras una pequeña bronca entre Mila y Alba que se solucionó admitiendo que ambas se parecen mucho y dándose un abrazo- llegó el turno de las explicaciones del folletín que ha mantenido en vilo a la audiencia desde hace semanas. «Ha sido muy fuerte, nunca imaginé que podía pasarme esto», admitió Adara refiriéndose a su flamante enamoramiento. Tras mostrarle imágenes en las que su anterior pareja, Hugo Sierra, la ponía a caer de un burro y aludía a una «exhibición de promiscuidad barata», la joven respondió un tanto aturdida: «Me parece muy feo lo que ha dicho porque yo he intentado contenerme en todo momento y decir eso de mí es feísimo».
«Mi relación está rota, pero te aseguro que la he luchado mucho, más que él», zanjó la vencedora de esta edición del concurso volcando su esperanza en un Gianmarco que no dudó en decir bien alto que está totalmente enamorado. Quedan ahora debates, 'deluxes' y compañía que pondrán en cuestión la nueva aventura, pero eso ya es otra historia.
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