Un abandono doble, una expulsada y una boda en 'El Conquistador'

Los Corocote plantearon una estrategia previa para desestabilizar al resto. «Vamos a fingir que nos están mordiendo para asustarles», planeaban. No hizo falta, los artrópodos atizaron a más de uno provocando gritos de dolor. Las chicas cometieron varios errores en los traslados y quedaron últimas en el desafío. Los rojos se acercaron al triunfo, pero en el último momento les adelantaron los azules. Aquello derivó en conflicto. Cesc Escolá estalló contra sus adversarios por un supuesto placaje que le habían hecho a última hora. Polvillo no ayudó a calmar los ánimos al gritar: «¡A joderse!». Montoya, bastante cabreado, pedía respeto al sevillano.

Como vencedores, los Corocote tenían el privilegio de nominar directamente a una verde y escogieron a Mar y Magda. Ésta última amenazó con abandonar y sus compañeras le pidieron que aguantara para no perjudicarlas. «Estás pensando todo el rato en el juego y en el puto dinero, mira la salud», criticaba Magda a la capitana. Joana Pastrana le calló la boca.

«No te pases que el médico te ha visto», aleccionó. Llegada la asamblea esmeralda, Magda no acudió a la cita. «Está en el campamento porque se ha tomado un relajante muscular y antiinflamatorio», excusaban su pareja, Mar, que se comprometía con Julian Iantzi a luchar a tope en el duelo. Pastrana optó por nominar directamente a Ana, mientras el grupo condenaba a Amayita. «Creo que a veces la cabeza tiene que poder más que otras cosas», se lamentaba la perjudicada. 

El campamento rico era una fiesta. Los azules celebraron entre risas la boda entre Polvillo y Matías. «Los sueños se cumplen, me llevo a un hombre del campamento rico», exclamaba el sevillano encantado de la vida. Patxi Salinas tuvo que ausentarse para brindar la inmunidad a Guyo, y los rojos se disponían a nominar, pero no hizo falta porque David Seco se ofreció voluntario para ir al duelo.

Justo antes del desafío, Mar y Magda abandonaron definitivamente el concurso. Seco decidió entonces medirse con Anita en la prueba Cubos al cielo. Se trataba de construir una torre hacia arriba, procurando que conservara el equilibrio y no cayera hasta poder alcanzar un banderín en lo más alto.

Seco lo logró sin problema desbancando a Anita. «Pues nada, me vuelvo para España», se lamentaba la expulsada. Y no era la única, Pastrana se echaba las manos a la cabeza al descubrir lo que había pasado. «Tres menos de golpe en un día, es devastador», apreciaba la capitana verde. Las Atabey no lo tienen fácil.