De Woody Allen a Trueba

Rodar una comedia ligera en el plácido San Sebastián con dinero de Mediapro (y de la Diputación foral de Gipuzkoa) se antoja una operación satisfactoria para todas las partes. La ciudad cuenta así con un impagable spot turístico de hora y media donde luce de postal y los fans de Allen se sentirán mecidos en la butaca por la enésima fantasía romántico de un álter ego del realizador, encarnado esta vez por Wallace Shawn. El protagonista, un nostálgico del cine de los maestros europeos, acompaña a su mujer, publicista, al Festival de San Sebastián para evitar que se líe con un pedante y engreído director francés. Lo que no esperaba este intelectual neurótico e hipocondríaco era quedarse prendado de una médico donostiarra (Elena Anaya). La crespuscular 'Rifkin's Festival' es mucho mejor que 'Vicky Cristina Barcelona', otro paseo por escenarios españoles, y depara una sucesión de simpáticos clips paródicos de obras maestras como 'Jules y Jim', 'El séptimo sello' y 'El ángel exterminador'.

La cinta de clausura también brilla en un año de recortes e incertidumbre. Como si contestara a aquellos que pidieron su cabeza al recoger hace cinco años el Premio Nacional de Cinematografía e ironizar sobre que nunca se había sentido español, Fernando Trueba representará a Colombia en los Goya con 'El olvido que seremos'. La adaptación del novelón de Héctor Abad Faciolince reconstruye de manera amorosa y paciente la figura del padre del escritor colombiano, encarnado por Javier Cámara. Un médico que dedicó sus últimos años a la defensa de la igualdad social y los derechos humanos hasta el mismo día en que cayó asesinado en pleno centro de Medellín.

Dos producciones españolas (y no tres como es habitual) competirán por la Concha de Oro. El director argentino Pablo Agüero adapta a su manera en 'Akelarre' el 'Tratado de brujería vasca', que el inquisidor Pierre Lancre escribió tras visitar el actual País vascofrancés en 1609. No es la primera vez que la caza de brujas en Euskadi atrapa la atención de un cineasta: Pedro Olea rodó en 1984 una cinta de igual título que esta, 'Akelarre', y más recientemente Álex de la Iglesia filmó 'Las brujas de Zugarramurdi' en la mismísima cueva navarra. Agüero, un director con gran reputación crítica gracias a 'Salamandra' y 'Eva no duerme', lleva diez años queriendo llevar a la pantalla una historia que, por primera vez, adopta la perspectiva de las presuntas brujas. Por su parte, Antonio Méndez Esparza, director de 'Aquí y allá' y 'La vida y nada más', firma el documental 'Courtroom 3H', que transcurre en un juzgado de Florida especializado en asuntos relativos a padres e hijos.

San Sebastián, como venía haciendo en los últimos años, también estrenará series. Dos de ellas tienen a un cineasta de postín tras las cámaras: 'Antidisturbios', de Rodrigo Sorogoyen, protagonizada por agentes de la Policía Nacional, y 'We are who we are', historia de iniciación al amor y la sexualidad de Luca Guadagnino, autor de 'Call me by your name'. Pero, sin duda, la serie que más va a dar que hablar será 'Patria', que el primer día del festival pondrá la piel de gallina a su productor y guionista, Aitor Gabilondo, que mostrara en su ciudad la adaptación de la novela de Fernando Aramburu. Si ya solo su póster causa revuelo, qué ocurrirá cuando los espectadores de HBO vean cómo se hacen de carne y hueso Bittori y Miren, las dos madres coraje que protagonizan esta crónica de décadas de terrorismo en el País Vasco a través de dos familias marcadas por el dolor.

La serie del año no defraudará. Hay mucho y buen cine en los ocho episodios de una hora que llegarán semanalmente a la plataforma a partir del 27 de septiembre. Un impecable reparto de actores vascos asegura la veracidad de una historia que, a semejanza de la novela, salta constantemente en el tiempo y profundiza en todos los personajes. Atención al sobrecogedor trabajo de la actriz Loreto Mauleón, que encarna a Arantxa, la hija de Miren y Joxian, a la que un ictus condena a una silla de ruedas. El único personaje de 'Patria' que no puede hablar es precisamente el que clama más alto por el diálogo.

En la sección oficial destacan nombres consagrados como los de François Ozon, que en 'Verano del 85' se pone nostálgico y viaja a la costa normanda para descubrir el primer amor homosexual y el consiguiente desengaño. Naomi Kawase narra en 'True Mothers' cómo el mundo de una pareja se viene abajo cuando aparece la madre biológica del niño que habían adoptado. Por su parte, el danés Thomas Vinteberg, cofundador junto a Lars Von Trier del Movimiento Dogma, embarca en 'Another Round' a un grupo de profesores de Secundaria en un experimento para mantener un nivel constante de intoxicación etílica a lo largo de su jornada laboral. El filme de Vinterberg, como el de Fernando Trueba, llega con el sello Cannes 2020, lo que indica que habrían sido seleccionados por el certamen francés si se hubiese celebrado.

Entre los 19 títulos que se disputarán el Premio Zabaltegi-Tabakalera figuran cineastas consagrados como Philippe Garrel y Hong Sang-soo. El francés desgrana en 'The Salt of Tears' los encuentros y desencuentros de un joven de provincias con varias mujeres en París. Sang-soo mostrará la película con la que ganó el Oso de Plata al Mejor director en Berlín, 'The Woman Who Ran', en la que una mujer aprovecha el viaje de negocios de su marido para visitar a tres viejas amigas.