
«La poesía profunda existe porque somos capaces de sentir la belleza»
Lecturas ·
'Feliz Idade', Premio Nacional de Poesía 2020, es una celebración del amor y la existencia más allá de la muerteSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Lecturas ·
'Feliz Idade', Premio Nacional de Poesía 2020, es una celebración del amor y la existencia más allá de la muerteOlga Novo (Vilarmao, Pobra do Brollón, Lugo, 1975) ha ganado el Premio Nacional de Poesía 2020 con un libro, 'Feliz Idade', trabajado, intenso, vivificador. Un ... paseo por el amor y el dolor, y una intensa expresión de algunos de los más centrales elementos del sentido humano. Uno de los libros más contundentes que he leído en el año de la peste.
- Podemos comenzar por el título y ese juego de palabras en gallego entre felicidad y feliz edad.
- El título pretende traer a primer plano la celebración de una nueva temporalidad, la del tempo humano, emocional, marcado por la fragmentación del instante vivido en que se experimenta la intensidad del amor. La Feliz Idade (Feliz Edad) remite a una anticronología vital, que va más allá incluso del tiempo de la vida y se prolonga en el ciclo de la existencia traspasando la muerte. Porque amamos también en el recuerdo.
- La carta que abre el libro es de una emotividad intensa, ese juego de ciclos de vida que nace (fertilidad) y vida que termina (luto), y que servirá de eje de significado del libro, una elaboración del tiempo como bisagra entre dos mundos.
- En efecto, 'Feliz Idade' fue escrito y vivido a lo largo de siete años en los que convergen dos experiencias esenciales en la vida de cualquier ser humano: por un lado la concepción y el nacimiento de una hija, y por otro la enfermedad y muerte de un padre. La poesía nace de la emoción y de la conmoción del goce y del padecimiento de esas dos experiencias que se entrelazaron y que suponen una gran lección de vida: la asunción de la existencia como un ciclo en el que vida y muerte se ensamblan.
- Uno de los ejes del libro se configura en torno a la memoria de los momentos felices a la espera de una hija, la memoria de la infancia.
- Mi hija, Lúa, fue concebida en el mismo pequeño lugar donde yo lo fui treinta y seis años antes, una pequeña aldea en el interior de Lugo. Ese hecho supuso para mí un maravilloso eterno retorno de la vida que da vida. Ese poema carnal que surge de mis entrañas está habitado por la memoria comunal del pequeño lugar en que se gesta y cuyos habitantes (del presente y del pasado) forman parte de mi bosque de cromosomas. Además, la espera del embarazo se iguala a la escucha poética y la gestación a la inminencia de la creación.
- Llama la atención la falta de complejos para abordar sin estridencias temas de una intensidad deslumbrante como la belleza a la que se llama absoluta.
- La poesía profunda existe porque somos capaces de experimentar la belleza, más allá de un arte verbal, como una forma de estar en el mundo. Y por ello es absoluta, porque está en todo, solamente hace falta ir hacia ella. Antes de saber leer yo conocía la poesía por la pulsión de la belleza. Creo que la mirada sensible antecede al poema e incluso a veces ni siquiera se manifiesta verbalmente.
- Pero no hay pedantería, porque en su complejidad el libro habla del cuerpo y del sexo como momentos de creación y se habla de amores sin norma…
- Este libro habla del cuerpo pero también desde el cuerpo, porque la poesía no deja de ser una emanación fisiológica, sentida -como el sexo- con todo lo que somos: desde el cerebro al último poro. ¿Cómo atenernos a norma alguna entonces? La medida del amor, decía San Agustín, es amar sin medida.
- En el libro se leen muchos puntos que se pueden destacar, la importancia de la comunidad rural y ese entronque con lo universal, con ese tigre en el tractor del padre que se une con los tigres de Borges…
- En mi caso, la pertenencia a una pequeña comunidad rural es una marca profundamente identitaria. Esa experiencia da lugar a una poética pendular que va del micro al macrocosmos, de lo particular a lo universal, de lo individual a lo colectivo, que es el sentido de la trascendencia, de la libertad y de la igualdad real entre los seres. Ese movimiento pendular une amorosamente los extremos, de modo que anula la aparente dualidad, o las concepciones binarias y clasistas que oponen jerárquicamente a lo que conocemos como cultura popular y alta cultura. Por eso, en la horizontalidad del saber, que es conocimiento profundo, mi padre puede dialogar en el poema de tú a tú con los tigres de Borges.
- Hay amor, hay emoción, pero también existe dolor y muy profundo.
- Nuestra sociedad tiende a ocultar el dolor, llegando a hacer del natural sufrimiento humano un tabú. En este libro hay dolor porque hay mucha verdad y mucha vida. Pero ese dolor por la pérdida de un ser querido acaba siendo transmutado, por efecto de la alquimia amorosa, en asunción de la muerte como parte integrante del ciclo de la existencia.
- Una de las constantes en el libro se ciñe al espacio concedido a la radicalidad, a la independencia en la marca política, en la petición de utopía…
- Todo poeta escribe desde un no-lugar, desde un lenguaje otro, que es ya de por sí utópico. Hay pues, ya de inicio, algo político en esta forma de situarse en el mundo. Por otra parte, la sola observación de la naturaleza nos enseñaría el valor de un aminoácido dialogando con una estrella. En ese sentido, en mi poesía se refugia la memoria desterrada del humildísimo mundo rural del que procedo, la voz de los subalternos atenazados por los poderes, la lengua de mis antepasadas anafabetas y el inmenso caudal oculto de sus saberes.
- Otra se sustenta en la pasión con la que se habla de la música con la alusión a nombres de compositores importantes, pero se dispone también una música interior.
- En la Antigüedad griega no se hacía distinción entre la poesía, la música y la danza, dado que 'Musiké' era, literalmente, 'el arte de las musas'. Personalmente creo que no hay poema si no hay música y no hay revelación. El ritmo de los romances tradicionales que de niña escuchaba recitar a mi madre me fascinaba y está, sin duda, en el origen de mi pasión por la palabra. Reconozco en mí una sed antigua de esa 'Musiké' integral y una cadencia interior que conforma la esencia misma del poema cuando surge. La música me acompaña cada día, y casi siempre en el proceso creativo, pues actúa en mí como un tensor sensible que me precipita al vacío maravilloso desde donde no sé qué canta en mi carne.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La juzgan por lucrarse de otra marca y vender cocinas de peor calidad
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.