Los mejores títulos de narrativa extranjera

Un edificio anodino de París le sirve a Ruth Zylberman para componer un mosaico histórico que abarca desde mediados del XIX a nuestros días. Las vidas de quienes habitaron el inmueble, reconstruidas con minuciosidad factual por la autora, son las teselas con las que se compone un texto en el que la intimidad vibra con la majestuosidad del acontecimiento.

Un profesor enfrentado al doble abismo de la viudedad y la propia vejez es el protagonista de la novela que Paul Auster publicó poco antes de morir. La historia de Seymour Baumgartner combina con extraña naturalidad la elegía, el humor y el misterio, pero es sobre todo un ejercicio de autoría: la despedida de uno de los narradores de nuestro tiempo.

Este libro original y delicado viaja al lugar que ocupan las voces de las personas muertas. Lo hace de un modo fragmentario, lírico y profundo, combinando lecturas y pensamiento con el ejercicio de evocación al modo de Perec. El resultado es una miniatura breve y distinta que reflexiona sobre la identidad y la huella que deja en el mundo lo que existió.

Hija de un diplomático italiano destinado en España durante la Guerra Civil, Fabrizia Ramondino pasó su infancia en Mallorca y escribió sesenta años después estas memorias que reflejan la guerra en la mirada de una niña. Lo hacen de un modo inolvidable: consiguiendo que el pensamiento infantil no sea tanto una evocación como una lógica distinta y reveladora.

El último Murakami es un Murakami total: una historia de amor que se bifurca entre dos mundos, combina a Platón con Miyazaki y explora las conexiones entre realidad y fantasía. El mundo del japonés aparece completo y reordenado en unas páginas en las que no faltan los gatos, los sueños y las bibliotecas y en las que brilla el encanto personalísimo de su escritura.

Frank Bascombe, el periodista deportivo al que conocimos en los ochenta, llega al final del camino cuatro décadas y cinco libros después. Lo hace cruzando los Estados Unidos de la pandemia, y de Trump, para visitar, con su hijo enfermo de ELA, el monte Rushmore. Richard Ford reactiva el prodigio poniendo la mirada de su gran personaje en movimiento.

Si existe el subgénero narrativo del divorcio, Maggie Smith lo aborda sin ambages en este libro en el que el dolor se combina con el humor resignado y la expresividad de una poeta en plena forma. El resultado es una crónica adulta sobre la destrucción de una familia y también una especie de manual compuesto en directo sobre cómo escribir sobre ello.

Dennis Lehane regresa con una novela sobre la desaparición de una adolescente en un suburbio irlandés de Boston a punto de estallar por las tensiones raciales. La fórmula es personal y perfecta: una trama trepidante, un subtexto profundo (de nuevo la familia) y personajes antológicos como Mary Pat, la madre de la desaparecida, o el detective Bobby Coine.

'Cuchillo' es la continuación inesperada de 'Joseph Anton'. En ella Rushdie da cuenta del atentado que sufrió en 2022, describe su doloroso proceso de recuperación y formula una respuesta sofisticada a su agresor. Consiste a grandes rasgos en despreciarle y en volver a escribir al máximo nivel, exhibiendo la libertad y el humor que no soportan los clérigos.

Los cuentos de T.C. Boyle son ensayos al margen de sus novelas y funcionan como piezas explosivas, imprevisibles, oscuras, irreverentes y constantemente divertidas. Este volumen agrupa cuarenta y cuatro relatos y hay en ellos brillantez posmoderna, gamberrismo punk y un enorme dominio formal. También un cuento en el que Boyle va al cine con Jane Austen.

Una empleada del hogar abandona la casa en la que trabaja y comienza a deambular por París. Lo hace durante tres días y este libro nos lleva al interior de su cabeza, donde hay un torbellino en busca de la libertad. Un monólogo poderoso y un libro de leyenda. Su autora desapareció del panorama literario tras estar a punto de ganar con él el Goncourt de 1967.