Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Getenesh 'Getey' Woldegabriel no es un personaje inventado, aunque es uno de esos que se nos insinúa constantemente que nunca existieron más allá de la imaginación de algunas personas (mujeres, para más señas) y de los márgenes de algunos libros. Getey era casi una niña ... cuando en 1935 los italianos invadieron su país, Etiopía, originando una guerra que duraría varios años y que en Europa apenas se considera pero que podría catalogarse como uno de los primeros escenarios de la Segunda Guerra Mundial -de la lucha contra los fascismos-. En aquella época el emperador Haile Selassie hizo un llamamiento a los etíopes para que defendieran su tierra del invasor: todos los hijos mayores deberían alistarse en el Ejército.
La chica le dijo a su padre que ella lo haría, ya que era la primera de los hijos y que aunque ya estaba casada, seguía viviendo con su familia porque aun era demasiado joven para hacerlo con su marido -y con la primera mujer de este-. Le pidió su arma, como era tradición. Pero, ay, el padre dijo que de eso nada, que lo que harían sería darle el fusil al marido de Getey para que él fuera a la guerra representando a la familia. Y ahí se encontró con una oposición de la hija mayor que acabaría en juicio. Getey llevó a su 'abbaba' ante el consejo de mayores de la aldea y ganó. Cogió el fusil. Y fue a alistarse.
Todo esto lo recuerda la escritora etíope Maaza Mengiste en el trabajo de archivo, fotográfico y textual, Project3541, en el que se intenta recopilar la memoria individual y colectiva de un país que durante mucho tiempo no pudo hacer memoria, inmerso en otras muchas cosas como estaba. Hay que decir que la escritora etíope puede verla desde fuera, desde lejos, porque aunque nació en Addis Abeba en 1974, con solo cuatro años su familia abandonó Etiopía -el país se levantaba en armas contra aquel mismo Haile Selassie- para ir a vivir a Nigeria primero, luego a Kenia y más adelante a Estados Unidos.
Es en América donde Mengiste se educó. Una beca Fulbright le permitió formarse en Italia y se sacó el master en escritura creativa en la Universidad de Nueva York, para luego dar clases en este ámbito en el Queens College de ese mismo centro y en el Lewis Center for the Arts en Princeton. Es donde inició su carrera literaria, que cuenta con dos novelas ya. La primera fue 'Beneath de Lion's Gaze', en 2010, que seguía los pasos de una familia en plena revolución etíope y a la que 'The Guardian' seleccionó como uno de los diez mejores libros africanos contemporáneos (en fin, signifique eso lo que signifique). En 2019 llegaba 'El rey en la sombra' (publicada en español por Galaxia Gutenberg), finalista de los premios Booker y Los Angeles Times Book Prize Fiction el año pasado y nombrado mejor libro del año por un buen número de periódicos y revistas.
'El rey en la sombra' describe la invasión italiana del 35 y la resistencia de los etíopes no desde un punto de vista femenino, sino teniendo en cuenta que las mujeres también estuvieron en la batlla. No solo como cocineras o enfermeras, que también, sino como soldados. Mengiste recupera así la historia familiar de la bisabuela Getey, que inspira el personaje de la niña Hirut. Hirut es el eje de la novela. Con ella, con sus ganas de luchar, se explica parte de aquella guerra de guerrilla, y se rescatan pasajes históricos de los que no se ha hablado apenas, como el uso de gases tóxicos contra la población civil o el asesinato de prisioneros de todas las edades y condición, casi como si fuera un entretenimiento para los soldados italianos.
De paso, se cuenta la violencia sufrida por las mujeres por parte de los invasores y sobre todo por parte de sus compatriotas. Hirut es solo propiedad de su 'jefe', como la esposa de este, que fue casada siendo una niña con un hombre mucho mayor. Lo mismo vivió su madre, como Hirut solo repite la vivencia de la suya.
«Os veo. Siempre os veré», escribe Mengiste al final del libro a «esas mujeres y chicas de Etiopía que no permitieron que la historia las borrara por completo». La autora, que ahora es profesora de Inglés en la Wesleyan University, es una activista por los derechos humanos en general y por los de los migrantes y las niñas -por la educación- en particular. Ha publicado artículos y reportajes sobre estos temas, que son los que protagonizan sus novelas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.