Borrar
Fernando Pessoa. EFE
La imaginación
La mirada

La imaginación

Sábado, 11 de mayo 2024, 00:02

El problema, como todos, se remontaba a su infancia: el licenciado Pessoa había abusado de la imaginación. Primero en aquella remota casa de Sudáfrica en que el sol era salvaje como las arenas que acosaban la ciudad, después en el dormitorio de Lisboa, desde cuya ... ventana el cielo se veía lleno de campanas, había pasado horas y más horas sobre un almohadón, espiando las sombras en el aire, siguiendo sonidos que aparecían y desaparecían y parpadeaban y se deshacían en un silencio o una música, dejándose elevar y entonces un castillo de vidrio, o un bosque de ramas trenzadas, entonces quizás el fondo del mar o los abismos de una cumbre, entonces otra vida vertiginosamente distante que lo dejaba vacío y solo y convertido en un muñeco sobre el diván al que el ventrílocuo se ha olvidado de recoger.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La imaginación