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No escribir
La mirada

No escribir

Sábado, 6 de mayo 2023, 00:04

Un día, el doctor Kafka decidió que había llegado la hora de dejar de escribir. Se le hacía cada vez más insufrible el esfuerzo de sentarse frente a la mesa, desplegar el cuaderno violeta de costumbre, tratar de que la punta del lápiz encontrara orientación ... entre las ringlas repetitivas de líneas de cruzaban de izquierda a derecha, hasta las costuras de la hoja, y vuelta. Total, para qué: nadie vería jamás aquellas manchas escondidas en el fondo del cajón, llegadas al mundo en mitad de madrugadas de niebla como para no alertar de una indiscreción; nadie aceptaría publicar aquellos monólogos espesos; nadie, ahí fuera, dedicaría un rato a leer sus confesiones de insomnio si disponían de novelas de fórmula o esa nueva literatura que copaba los escaparates, donde los problemas domésticos (divorcios, hipotecas, agendas que no cuadran) eran los únicos que tenían derecho a la tinta.

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