José Luis Rebordinos: «El festival está con las costuras a punto de reventar, no podemos crecer más»

La 72 edición que arranca el próximo viernes se presenta como la más ambiciosa en muchos años. Superadas las restricciones de la pandemia y la huelga en Hollywood del año pasado, San Sebastián programa los últimos trabajos de directores de renombre y una riada de estrellas en la alfombra roja. Cate Blanchett, JohnnyDepp, Pedro Almodóvar y el cine español más esperado de la temporada serán protagonistas durante diez días de cine.

–Este año se han alineado los astros tras la pandemia y la huelga en Hollywood del año pasado. Tendremos las películas más esperadas, directores de renombre en la sección oficial, un sinfín de estrellas...

–Eso creemos en todas las ediciones, no somos muy de fiar. Pero es verdad que este año hemos recuperado cosas que se quedaron pendientes con la huelga. Ha habido más películas para elegir de grandes directores y bastante glamour confirmado, lo que ayuda a que la gente esté contenta y disfrute de un festival popular, donde el público es muy importante. Hay premieres mundiales y las películas que vienen de Toronto y Telluride traen muy buenas críticas. Somos bastantes optimistas. Ahora solo hace falta que haga buen tiempo.

–El problema con el cine español habrá sido qué dejar fuera, porque había mucho donde elegir.

–Eso es una muy buena noticia. Tenemos cine español para todos los festivales españoles y también para los de fuera. Llevamos un año con presencia en Cannes, Venecia, Locarno... El cine español en general y el vasco en particular viven un momento muy bueno. Los festivales internacionales se han dado cuenta de su fortaleza. Nos ha costado elegir. En la sección oficial nos guía la calidad, pero también que las cuatro películas representen distintas formas de hacer cine. Este año tenemos cine de género con una horror movie como 'El llanto'; una cinta de no ficción inclasificable como 'Tardes de soledad', de Albert Serra; una película de combate sobre un caso real como 'Soy Nevenka', de Icíar Bollaín; y un melodrama muy hermoso de Pilar Palomero ('Los destellos'). No se parecen absolutamente en nada.

–Ya no es noticia que muchas de estas películas sean de directoras.

–Nosotros no aplicamos ningún tipo de cuota. Que haya tantas películas dirigidas por mujeres quiere decir que algo está funcionando bien. Ocurre de forma natural, se han tomado medidas, con sus luces y sus sombras, para arreglar una situación injusta. Las mujeres no son ni más listas ni más tontas que los hombres, harán películas buenas y malas. Hay legislaciones que están ayudando a que la mujer ocupe el puesto que le corresponde, pero eso a veces tiene efectos injustos con otras películas. Venimos de una situación tan injusta, que o hay refuerzo o no habría películas de directoras. Todavía queda mucho, pero estamos en el camino.

–La entrega del Premio Nacional de Cinematografía a la productora María Zamora tiene un gran valor simbólico.

–Tenemos grandísimas productoras como María, que ha ganado el Oso de Oro (con 'Alcarràs') y que trabaja mucho con mujeres. No hay una película suya que no tenga interés. El premio tiene un componente político claro en apoyo al cine hecho por mujeres.

–'Soy Nevenka', de Icíar Bollaín, será una de las películas del año.

–Es una película de combate para denunciar una situación que desgraciadamente sabemos que se ha dado en muchas ocasiones. El alcalde de Ponferrada acosó sexualmente a una de sus concejalas, ella lo denunció y fue triturada incluso por sus vecinos y vecinas. Además de las interpretaciones de Mireia Oriol y Urko Olazabal me encanta que hable de un alcalde caciquillo, que se cree con derecho a todo. No puede entender que esa concejala, con la que tuvo una relación que se acabó, no es suya, como el resto del pueblo. Un personaje repulsivo pero sin cargar las tintas, no hace falta que sea un violador.

–¿Y el documental sobre el mundo taurino de Albert Serra?

–Es un tema polémico, una aproximación artística al mundo de los toros muy interesante. Yo nunca he ido a una corrida, más allá de que mi padre me llevó de pequeño a ver al bombero torero. Serra ha hecho una película muy inmersiva, te mete dentro durante dos horas. Es un ovni que al que le guste el cine le va a interesar.

–Los Premios Donostia: Cate Blanchett.

–Incontestable. Una de las actrices más importantes del panorama actual, que ha hecho grandes películas y que además es productora y apoya a nuevos talentos. Llevábamos años queriendo darle el Premio Donostia.

–Pedro Almodóvar.

– Lo increíble es que no tuviera el premio todavía. Lo intentamos otros años y no cuadró. Tras el León de Oro en Venecia, si hay alguien que merezca este premio es Pedro Almodóvar. 'La habitación de al lado' es muy hermosa y va a encantar en San Sebastián. El galardón se lo dará Tilda Swinton y a Cate Blanchett alguien que confirmaremos muy pronto.

–Regresa Johnny Depp y con su segunda película como director. Supongo que estará muy agradecido a San Sebastián, que le invitó cuando era un apestado.

–Nos ha hecho el regalo de la premiere mundial de 'Modi', el cariño es mutuo. Insisto: Johnny Depp es un señor que nunca ha sido acusado en sede judicial de maltrato y por lo tanto no ha podido ser condenado. Es muy inteligente. Me dijo, «José Luis, me habéis ayudado muchísimo, cualquier cosa que queráis, aquí estoy. Habéis creído en mí cuando nadie creía. Yo sé que tú has defendido mi presunción de inocencia». Yo no soy policía ni juez, nunca se le ha juzgado como maltratador, aunque las redes sociales distorsionan todo. Yo he leído entera la sentencia del juicio por difamación contra 'The Sun', las 166 páginas, sé de lo que estoy hablando. Algunos periódicos han reproducido cosas que no son ciertas. No fuimos unos kamikazes locos al traerle, sabíamos lo que estábamos haciendo. Su película es como él: una reflexión caótica y apasionada sobre el arte, que en periodo de guerra va cambiando de un arte que construye a un arte de la destrucción. Su visión pesimista de la existencia está en el filme.

–¿Cómo puede contribuir un festival de cine a apaciguar esta sociedad crispada y polarizada?

–San Sebastián es un lugar de debate, de contraste de ideas, un festival abierto. No tenemos por qué pensar igual, faltaría más. Salimos de una dictadura y queremos una sociedad plural, con gente conservadora y progresista que pueda intercambiar opiniones. Tengo 62 años, viví los últimos tiempos del franquismo y lo que nunca voy a aceptar es a grupos fascistas que apoyen a un dictador asesino como fue Franco. Ocurre con Milei en Argentina. Hemos trabajado con el INCAA (Instituto de Cine argentino) con Kirchner y Macri en el Gobierno y nunca ha habido ningún problema. Pero siempre voy a estar frente a un señor que reivindica que la dictadura argentina no fue tan mala. Tolerancia cero contra el fascismo y la imposición de las ideas. Yo me llevo genial con todos los partidos con representación en el Ayuntamiento. Con todas las polémicas que ha habido, las galas las presentarán Itziar Ituño, Marta Etura y Bárbara Goenaga. Me parece precioso, tres mujeres encantadoras y tres profesionales como la copa de un pino. No nos volvamos locos. Que la gente tenga ideas diferentes es bueno, discutámoslas. Cada vez tenemos más encuentros de pensamiento y debate de ideas, lo mismo que hacíamos los cineclubes en los años 70 y 80, cuando creíamos que estábamos cambiando el mundo y al menos nos cambiábamos un poco a nosotros mismos entendiendo al otro.

–En el apartado de Industria se ha pasado de 500 invitados a 2.200. Faltan plazas hoteleras. ¿El festival ha tocado techo?

–El festival está con las costuras a punto de reventar, al límite de todo. No podemos aumentar en cantidad, tenemos que intentar mejorar la calidad. Estamos diciendo que no a gente porque no tenemos hoteles. El problema no es el dinero, podríamos convencer a las instituciones de que pusieran más dinero, pero no hay infraestructuras. Es impopular decir esto, porque muchos piensan que San Sebastián está saturada de turistas, pero a nosotros nos faltan camas en una ciudad pequeña. El Zinemaldia ha llegado al límite de lo que puede crecer en tamaño, ahora nos toca mejorar. Somos un festival muy amable. Muchos inversores americanos se sorprenden al encontrar una ciudad maravillosa, con su gastronomía y unos hoteles caros pero buenísimos. Te aseguro que, por el mismo precio, en Cannes no son así.

–Le quedan dos ediciones más al frente del festival, se despedirá en 2026.

–Ya se lo he comunicado al consejo de administración. El año que viene se nombrará a mi sucesor o sucesora para que en 2026 trabaje conmigo y sea mi sombra. Que haya una transición ordenada. Lo bueno es que el cambio fuera desde dentro, con alguien que conozca bien el festival. La última decisión la tiene el consejo.