
Cosas de Groenlandia
Jesús del Campo
Lunes, 31 de marzo 2025, 01:35
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Jesús del Campo
Lunes, 31 de marzo 2025, 01:35
Se cumplen cincuenta años del disco de Joan Baez 'Diamonds and Rust' -las efemérides se están convirtiendo en un signo social- y se ha hecho ... famoso un kit de supervivencia que igual hay que comprar. La canción que da el título al disco es muy singular; son mucho más frecuentes las canciones de amor de hombres a mujeres que a la inversa, y esta va dedicada a Bob Dylan en un tono incisivo de añoranza y reproche que, de alguna forma, retrata al personaje. El arte de dejar gente atrás siempre se le dio bien a Bob. Hay en 'A Complete Unknown' un momento que resume a la película; el protagonista ve pasar ante él a Johnny Cash y los Tennessee Three camino del escenario, y la forma en que los mira -sutil y brevísima- hace que esos tupés que llevan parezcan pasados de moda o a punto de estarlo. Sólo le falta decirles que espabilen, que los tiempos cambian. El kit de supervivencia dichoso aparece por eso, porque ha habido cambios en el mundo. Siempre los hay. Fíjense en Groenlandia sin ir más lejos: cuando Eric el Rojo la bautizó así hace mil años fue para atraer colonos islandeses. La isla no era tan verde, desde luego, pero el reclamo funcionó. Y ahora Trump la quiere, y Trump es amigo de Putin. Los dos comparten el deseo de legitimar un discurso tabernario que empobrezca el ágora y debilite la democracia, y eso es un ataque al pensamiento racional que ha construido Europa.
Putin es un profanador, su pulsión es oscura. Le disgusta el bienestar europeo y le excita la idea de ponerlo en jaque. La música es parte de ese bienestar. Cuando los Rolling Stones salen de su hotel berlinés en Unter den Linden para dar su concierto y se detienen un momento a saludar a quienes les esperan, configuran una estampa (¿sostenible?) de la Europa todavía bienhumorada que conocemos. Ese hotel está en lo que fue Berlín Este, muy cerca de la puerta de Brandenburgo. Putin añora los tiempos en los que había un muro en pie -él trabajó también muy cerca de ahí- y el rock estaba mal visto más allá de ese muro. Y nadie nos recomendaba un kit de supervivencia, claro. Puede que tenga razón el tango y veinte años no sean nada -bueno, si tu coche los ha cumplido, el Gobierno vasco te echa un cable- pero estos treinta y cinco años sin muro son un reto histórico. Groenlandia en peligro: el acabose. Feliz abril.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Pío García
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.