«La idea de la Casa de la Bombilla Verde nació en Balmaseda»

- ¿Cuál es su relación con el País Vasco?

- Es mi segunda casa, el lugar de donde procede mi pareja y muchísimos amigos queridos, hasta el nombre de mi hijo. Hace poco, después de leer varios libros, se me ocurrió hacer una ruta por La Habana con la visión de la historia local protagonizada por vascos: inmuebles, calles, panteones, los frontones y la pelota vasca en Cuba… hasta bebidas cubanas creadas a partir del pacharán.

- ¿Cómo es su día a día en La Habana?

- La cotidianidad habanera tiene más visicitudes que en otros lugares. Trabajo en varios proyectos que me entusiasman, ahora como productora de un documental sobre un importante grupo de teatro cubano. Antes llevaba unos horarios insostenibles, ahora busco que se acomoden a mi maternidad.

- ¿Por qué La Nueva Trova en su inicio es un fenómeno casi completamente masculino?

- Puede haber varias razones, pero a partir del 72 ya hay mujeres fundadoras del movimiento, como Belinda Romeu y Maggie Mateo, que luego trascendieron en otros campos. Entre el público se encontraba Sara González [1949-2012], que se incorporó al Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC en otro momento clave de la Nueva Trova y acabó siendo su voz femenina de referencia. En la presentación del libro en Larrabetzu conversé con una chica que destacó el hecho de que fuera una mujer, Haydée Santamaría, quien tuviera la sensibilidad y la agudeza de abrirles las puertas y darles un espacio a los trovadores. Silvio y Noel tenían 21 años, Pablo 25. Belinda estaría en los siguientes encuentros de la Canción Protesta… Cantaron hombres, pero había un empuje femenino.

- 'Silvio: Memoria trovada de una revolución' (Txalaparta, 1994), primera biografía del cantautor, estaba firmada por el periodista y viajero Joseba Sanz (Bilbao, 1970-2023). ¿Qué opinión tiene Silvio de Euskadi?

- Tiene una relación muy especial por esa conexión de afecto y solidaridad con el pueblo cubano que no encuentras en otros lugares. De hecho, cantó en euskera en una canción de Jon Maia. Por cierto, hace poco Silvio acompañó a un familiar al hospital y fotografió una ambulancia; alguien le preguntó si era fotógrafo y él dijo que le encanta la fotografía, pero que el motivo era dejar constancia de la frase «donada por el Gobierno vasco» en el vehículo. Saber de esa solidaridad y ver ambulancias de Osakidetza en La Habana es algo que nos emociona.