El diseño como obra integrada
Pionero en España ·
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Su inquietud por el concepto de arte total le llevó a acercarse al mobiliario y la arquitectura, con un estilo en el que la expresión creativa triunfa sobre lo funcionalPor supuesto que la Bauhaus y su idea sobre la «obra de arte total» son la raíz y el fundamento creativo de Néstor Basterretxea en el ámbito del diseño industrial y la arquitectura, objeto de la exposición que le dedica el Museo de Bellas Artes ... de Bilbao. El rechazo a la noción de jerarquía entre las bellas artes y las artes aplicadas o el énfasis en la importancia del diseño funcional y la colaboración entre diferentes disciplinas se hacen evidentes en sus inspiraciones, lo mismo que un enfoque abierto y flexible de los espacios habitables o la integración de mobiliario, arquitectura y funcionalidad. El papel de Basterretxea en esa utopía encaminada a transformar el mundo mediante la mejora del espacio habitable se demuestra pionero, adelantado en esa España retrógrada de los 50 y 60, pero no tanto en la esfera internacional. Pensemos que la influencia de la Bauhaus y los movimientos modernistas ya habían sentado veinte o treinta años antes con sus principios y filosofías las bases para el desarrollo del mobiliario a lo largo del siglo XX.
Cuando Basterretxea llega a España en 1952 el franquismo asiste a una época intermedia, entre el estancamiento o la autarquía y el desarrollismo que se inicia a partir de los primeros años 60. Seguramente en esa época Basterretxea ya conocía la vanguardia internacional del diseño, es decir, la nueva formulación del estilo modernista que había comenzado justo antes de la II Guerra Mundial y que en la posguerra dio respuesta a los cambios sociales y culturales.
Más allá de una experimentación inicial en el diseño de interiores o de los conceptos espaciales que Basterretxea reflejó en la decoración de los vidrios de la escalera de la sede de Hidroeléctrica Española (1956), el verdadero comienzo en este ámbito de su polifacética creación está vinculado a la personalidad de Juan Huarte (1925-2018), empresario, mecenas y verdadero impulsor de las vanguardias en España. Porque ya fuera a través de su trabajo, junto con Oteiza, en el diseño interior del piso de Huarte en el emblemático edificio de la esquina de la Castellana con el Paseo de la Habana; o en la gran apuesta del empresario navarro por el mobiliario moderno, la creación en 1958 de 'H Muebles', lo cierto es que Basterretxea inicia con todo ello un recorrido en tránsito ejemplar desde el funcionalismo y el utilitarismo, un purísmo estilo racionalista e industrial, o después desde una mirada a las líneas rectas y simples a un expresionismo orgánico.
A pesar de su efímera colaboración con 'H Muebles' o de las dificultades a la hora de atribuir a Basterretxea varios de los productos de esta empresa, se pueden citar como piezas emblemáticas el 'Diván H' - un modelo de sofá ya visible en el piso de Huarte- y la mesa de centro 'modelo 131', igualmente modificada en diferentes interpretaciones. La austeridad, la funcionalidad, las formas simples -a veces también orgánicas- y la madera caracterizan estas piezas.
Tras la experiencia en 'H muebles', su creación vinculada al diseño de mobiliario prosigue en 1960 con su participación como socio de la tienda Espiral, en San Sebastián; y como autor en exclusiva de los diseños de la fábrica Biok, en Irún. Una de las primeras piezas que patentó Espiral fue el 'Diván H', seguida de un taburete, una mesa-banquito fabricada también en madera contrachapada y una mesa baja rectangular de madera con patas conectadas en ángulo recto. Por lo que se refiere a su obra en exclusiva para Biok, las creaciones reformulan otras anteriores, como es el caso otra vez del 'Diván H' y la butaca que lo acompaña, buscando acentuar la sensación de flotación de los amplios volúmenes.
Al mismo tiempo, Basterretxea crea piezas que se integran en diversas familias de diseño. Por ejemplo, la butaca, el reposapiés y el sofá llamado 'Zumaia', con una construcción de amplios costados realizados con tablas unidas por ingletes; la serie 'Orio' -silla, butaca y sofá- en la que sigue con las volumetrías curvas; o la anterior mesa de despacho 'Bermeo', con madera maciza de sipo y con el uso del círculo que le da un carácter tan expresivo como escultórico.
Antes de todo ello, la propia inquietud de Basterretxea por el concepto del arte total y de la obra integrada se unen a su inquietud por la arquitectura, también una herencia familiar y una profesión temprana como aparejador en Argentina, todo lo cual le impulsa a un acercamiento a ese grado creativo, lo mismo que a un vocabulario formal en el que se mezclan los principios constructivos espaciales y los curvilíneos de un constructivismo más orgánico. Pero, al final de todo, el enfoque conceptual del escultor o la expresión creativa del arte en Basterretxea acabaron triunfando sobre el objetivo funcional del diseñador o el arquitecto.
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