Cernuda completo, Cernuda eterno
Golpe a golpe ·
Visor reedita su obra con prólogo de Luis Alberto de Cuenca, que lo reivindica como «uno de los poetas más importantes de nuestra lengua»Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Golpe a golpe ·
Visor reedita su obra con prólogo de Luis Alberto de Cuenca, que lo reivindica como «uno de los poetas más importantes de nuestra lengua»Carlos Aganzo
Sábado, 22 de junio 2024, 00:17
El adanismo que vive la sociedad en nuestros días, que en lo referente a la cultura se traduce en presentismo galopante, ha propiciado que la nómina de nuestros autores 'clásicos' se reduzca drásticamente en la memoria corta de los lectores. Del Siglo de Oro, con ... ser de oro, apenas nos quedan Teresa de Jesús, Juan de la Cruz y Fray Luis (sospecho que no Garcilaso) en la primera parte, y el cuarteto Cervantes-Lope, Góngora-Quevedo en la segunda. De la generación del 98, Machado (siempre) y Unamuno, y parece que nos cuesta pensar en Baroja o Valle-Inclán. Y del 27, más allá de Lorca y Alberti, hay que pelear por mantener vivos a Dámaso Alonso, a Salinas, a Guillén, a Aleixandre… o al propio Cernuda, que resiste.
Para reforzar la figura de Luis Cernuda (Sevilla, 1902-Ciudad de México, 1963), a través de la reedición de su poesía completa, la editorial Visor ha recurrido a otro 'clásico', en este caso vivo, como es Luis Alberto de Cuenca. Un autor con larga trayectoria en la reivindicación de Cernuda como «una de las voces más atractivas de la literatura española del siglo XX y uno de los quince o veinte poetas más importantes de nuestra lengua, incluyendo autores españoles e hispanoamericanos». Poeta y, además, un incansable lector y un profundo crítico, capaz de desmentir a Cervantes cuando él mismo dijo (sin duda con sorna) que la poesía era el don que no le quiso dar el cielo, o de devolver a Campoamor al Olimpo de los grandes de su siglo, después de una larga campaña de desprestigio y olvido.
No es de extrañar. La afición de Cernuda por la poesía empezó con Bécquer, cuando tenía once años y sus primas compartieron con sus hermanas las últimas ediciones de la obra del poeta sevillano, lanzadas con motivo del traslado de sus restos de Madrid a Sevilla. Y se consolidó al lado de su maestro Pedro Salinas, el gran poeta del amor (junto con Cernuda) de la Generación del 27, quien lo describió, en el inicio de su andadura, como «el más Licenciado Vidriera de todos, el que más aparta a la gente de sí, por temor a que le rompan algo, el más extraño». Aquel poeta extraño y singular publicó sus primeros poemas, con 22 años, en la Revista de Occidente; su primer poemario, 'Perfil del aire', a los 24, y a partir de ahí creó una obra poética única, que quiso dejar reunida en un solo volumen, 'La realidad y el deseo'.
La primera versión de 'La realidad y el deseo' se publicó en abril de 1936 e incluía seis libros: 'Perfil del aire'; 'Égloga, elegía, oda'; 'Un río, un amor'; 'Los placeres prohibidos'; 'Donde habite el olvido' e 'Invocaciones a las gracias del mundo'. La editaría Ediciones del Árbol, colección dirigida por su amigo José Bergamín. La segunda edición aparecerá en México, en 1940, con el añadido de 'Las nubes', que Cernuda escribió durante la guerra incivil en España y terminó en su exilio londinense. De nuevo a cargo de Bergamín, pero con compilación a cargo de su también amigo Emilio Prados, para la Editorial Séneca. Y la tercera, de 1958, bajo el sello mexicano del Fondo de Cultura Económica, incluirá tres poemarios más, 'Como quien espera el alba', 'Vivir sin estar viviendo' y 'Con las horas contadas', además de algunos poemas de lo que más tarde sería su último libro exento: 'Desolación de la quimera'.
Finalmente en 1964, muerto ya el poeta, la edición definitiva de 'La realidad y el deseo', con 'Desolación de la quimera' completo y el añadido de los poemas en prosa de 'Ocnos y Variaciones sobre un tema mexicano', correrá a cargo de nuevo del Fondo de Cultura Económica. La base de esta nueva edición de Visor, que aparece como 'Poesía completa' y añade un buen número de inéditos y poemas dispersos por diferentes publicaciones. Una edición definitiva que sigue la establecida por Derek Harris y Luis Maristany en 1974, para la editorial Barral, en el marco de las obras completas del sevillano, «con la ayuda de Ángel Yanguas Cernuda» y con algunas modificaciones y adiciones.
La memoria de un autor que se marchó, como él mismo dice en uno de sus últimos textos, con la sensación de no haber arreglado suficientemente las cuentas literarias con sus paisanos: «Contra vosotros y esa vuestra ignorancia voluntaria, / Vivo aún, sé y puedo, y así quiero, defenderme. / Pero aguardáis al día cuando ya no me encuentre / Aquí. Y entonces la ignorancia, /La indiferencia y el olvido, vuestras armas / De siempre, sobre mi caerán, como la piedra, / Cubriéndome por fin, lo mismo que cubristeis / A otros que, superiores a mí, esa ignorancia vuestra / Precipitó en la nada, como al gran Aldana».
En septiembre de 2024, Cernuda habría cumplido 122 años. Más allá de los límites de la edad biológica posible de los hombres, que continúa en los 120, lo importante es que su obra permanece. Y renace con esta nueva edición. Y que, como dice Luis Alberto de Cuenca, «dentro de cien o de quinientos años, seguirá igual que ahora, inmune ante la muerte, ejerciendo su ejemplar magisterio lírico sobre los poetas futuros».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.