A la caza del tesoro

La obra presenta doce enigmas en forma de versos e ilustraciones que ofrecen a los lectores pistas cruciales sobre la ubicación de doce tesoros enterrados en diferentes lugares de América del Norte. Cada uno consiste en una caja de plexiglás que, de ser encontrada, daría acceso a su descubridor a una gema valorada en unos mil dólares.

Hasta el momento sólo se han encontrado tres de esas cajas. La primera la descubrieron unos adolescentes en 1983, en el Grant Park de Chicago. Pero la caza de este tesoro no es empresa sencilla. Hasta 2004 no encontraron la segunda, en Greek Cultural Garden, en Cleveland. La tercera caja se descubrió ante las cámaras del programa de Josh Gates, Expedición al pasado. Pese a que el creador de toda esta magia falleció en 2005, sus descendientes se han comprometido a continuar premiando a los intrépidos que se lanzan a la aventura de 'The secret'. Esta búsqueda ha dado lugar a una comunidad comprometida. Su combinación de arte, poesía y misterio ha unido a familias, ha inspirado la creación de documentales, ha desafiado la perseverancia. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, son nueve los tesoros que aún no se han encontrado. Hay quien sospecha que la ubicación de algunos podría haber cambiado con el tiempo, debido a la construcción de infraestructuras nuevas o variaciones en el paisaje. Esto ha agregado un elemento adicional de desafío a la búsqueda. A medida que los nueve tesoros restantes continúan esperando ser encontrados, el legado de 'The Secret' vive en aquellos que se embarcan en la emocionante búsqueda de riquezas escondidas.

Con el mismo afán de aventura surge en 1990 en Francia 'Sur la trace de la chouette d'or', algo así como 'Tras las huellas de la Lechuza de Oro', aunque la historia de su origen es diferente. Todo surge del encargo que un joyero les hizo al escritor Paul Régis Hauser, alias Max Valentin, y al artista Michel Becker, para promocionar su marca. La idea era iniciar una búsqueda del tesoro que se vinculase con la historia de Francia y que emocionase a los lectores. Así nació la ambicionada figura de la lechuza, fabricada en oro y piedras preciosas, de veinticinco centímetros de alto y cincuenta de ancho, valorada en ciento ochenta mil francos en 1993. En el último momento, el empresario joyero abandonó el proyecto, pero Régis y Michel decidieron seguir adelante y poner en marcha un libro que ha cautivado la imaginación de cazadores de tesoros y amantes de los enigmas durante décadas. A medida que los buscadores avanzan, se topan con desafíos que requieren conocimientos variados y una mente aguda. Desde descifrar jeroglíficos hasta interpretar mapas enigmáticos, cada página ofrece una nueva sorpresa. Los chouetteurs y las chouetteuses, que es como se hacen llamar en alusión a la palabra francesa 'lechuza', tienen su propia página web, reuniones periódicas, foros de discusión donde analizan las ilustraciones que indican el lugar en el que se esconde una lechuza de bronce que, de ser encontrada, se canjeará por su valiosa réplica en oro y piedras preciosas.

Lo que hace que 'Sur la trace de la chouette d'or' sea aún más intrigante es que ya han pasado treinta años desde la publicación del libro y el tesoro aún no se ha encontrado. Pese a todo, o quizás por eso mismo, uno de sus creadores, Michel Becker, único superviviente, lanzó en 2021 un nuevo libro de enigmas: 'The golden treasure of the entente cordiale'. En este caso lo que está en juego es un cofre de oro entregado a Francia por el Reino Unido antes de la firma de la Entente Cordiale', el 8 de abril de 1904, con el que pretendían poner fin a siglos de rivalidad entre los dos países. Tal y como mandan los tiempos, el libro ha surgido con su propia página web en la que alientan a los lectores a unirse a la aventura.

Teniendo en cuenta que el porcentaje de éxito no es demasiado elevado, quizás estés pensando que desvelar estos enigmas no es tan sencillo como parece. Y ciertamente no lo es. Pero puede hacerse. Ese es el caso del tesoro de Forrest Fenn, un comerciante de arte y ex piloto de combate que despertó el interés del público al anunciar que había escondido, en algún lugar de las Montañas Rocosas, un cofre de nueve kilos que contenía monedas de oro, joyas antiguas, figurillas de arte precolombino, figurillas chinas de jade… todo valorado en un millón de dólares.

Al parecer Fenn se estaba enfrentando a una grave enfermedad y quería dejar un legado duradero. Decidió plantear un desafío para avivar la aventura y la pasión por la exploración. En 2010 publicó un libro titulado 'The thrill of the chase', algo así como 'La emoción de la búsqueda', en el que incluyó un poema enigmático que supuestamente contenía pistas para encontrar su tesoro. La historia de Fenn inspiró documentales, libros y foros en línea dedicados a descifrar las pistas y compartir experiencias pero, del mismo modo, hubo valoraciones éticas al respecto. Un buen número de aventureros se arruinaron en su búsqueda del tesoro de Fenn. Y se sabe que al menos cuatro personas fallecieron al internarse en las Montañas Rocosas.

Forrest Fenn anunció, en junio de 2020, que el tesoro había sido encontrado. Aunque no reveló la identidad del afortunado, ni la ubicación exacta del cofre.

Lo que parece cierto es que el verdadero tesoro al que dan acceso estos libros es al recordatorio de la capacidad humana para soñar, explorar y perseverar en la búsqueda de aventura. La prueba de que la literatura puede ser mucho más que una simple narración para convertirse en una experiencia que involucre a los lectores en una exploración épica.