El biógrafo de las grandes damas

Chalon, que trabajó durante cuatro décadas en el diario Le Figaro, principalmente como crítico literario, aunque «también hice otros cometidos, como escribir temas de moda o viajes», puede presumir, y con razón, de haber dado a luz libros sobre todo en torno a mujeres, muchas de las cuales marcarían la historia, como María Antonieta (1755-1793), de cuya biografía se han vendido desde 1988, año de su primera publicación, más de doscientos mil ejemplares; las letras, George Sand (1804-1876) y Colette (1873-1954), «mi gran pasión literaria»; o la vida mundana, como la «cortesana, princesa y santa» Liane de Pougy (1869-1950). El propio Karl Lagerfeld, que retrató a Chalon y con quien le unió una amistad, le enviaría un dibujo de la Pougy en cierta ocasión, dedicado y mostrando su admiración por quien desarrolló igualmente facetas de artista de cabaret y escritora.

En total, Jean Chalon ha ido dando forma, en paralelo a su trabajo de periodista, a alrededor de cuarenta libros, de los que más de uno se ha traducido también al español. Un idioma que además domina a la perfección, gracias a sus estudios de letras de joven. Él, que pensaba que se iba a dedicar a dar clases de la lengua de Cervantes en el sur de Francia, en Carpentras, de donde es originario... Tras hacer una tesina sobre 'El sentimiento del destierro en la obra poética de Miguel de Unamuno' -«es el libro que tuvo menos tirada de los que he escrito hasta la fecha: cuatro ejemplares, dos para la Universidad y otros dos para mí»-, se adentró en el mundo del periodismo, que se convertiría en su profesión.

En el encuentro en casa del maestro está Elena Moreno Scheredre, escritora bilbaína sensible a uno de los personajes que Chalon ha estudiado a fondo, María Antonieta. Durante mucho tiempo, este reconocido autor, a quien le hubiera encantado ser un Vigée Le Brun, estuvo fascinado por la figura de Madame de Pompadour (1721-1764), «una mujer buena que realmente amó a Luis XV», pero finalmente «me decanté por escribir una biografía de María Antonieta, que sería, o quiso ser, la Pompadour de su marido, Luis XVI». Hablaremos, cómo no, del famoso collar, y también de otra mujer, más contemporánea y en la que reparó igualmente la atención y la pluma de este señor de las letras: Lola Flores (1923-1995), 'La Faraona'. Y es que fue el primero que le dedicaría una biografía, en 2005, en lengua francesa, 'Chère Lola Flores', traducida al castellano como 'Querida Lola'.

Su último libro, titulado 'Dames de cœur et d'ailleurs', y que fue publicado el pasado año, es un compendio sobre mujeres que frecuentó, así como sobre otras con las que «me inventé una amistad imaginaria». La obra, construida como una novela, aunque los capítulos se puedan leer arbitrariamente, sobrepasa las doscientas páginas, y aparte de las mencionadas más arriba, figuran Louise de Vilmorin, Anaïs Nin, Françoise Sagan, Marguerite Yourcenar, Alexandra David-Néel... y hasta su hermana Juliette, que viene de algún modo a cerrar el desfile.

«Es mi canto del cisne», nos dice Jean, como si ya no tuviera más fuerzas para seguir escribiendo. Mientras, continúan reeditando un gran número de sus biografías en Francia, y él, desde su apartamento parisino, recordando épocas de esplendor que permanecen intactas en su memoria; las que compartió con aquellas mujeres de marcada personalidad, a las que a lo largo de su vida se acercó sin que la clase social o la edad fueran impedimento alguno. Y así transcurre nuestra tarde con Chalon, disfrutando de una de las prácticamente desaparecidas artes, y que a él tanto le seducen, la de la conversación.