Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ahora resulta que varias cantantes modernas, de las que tienen legiones de fans en todo el mundo, empiezan a ejercer como prescriptoras literarias. Dua Lipa o Rosalía recomiendan un libro y al día siguiente se convierte en best seller. Siempre ha existido un interés por ... lo que comen, beben o cómo se visten las ídolas juveniles, pero esta tendencia hacia la Literatura es sin duda una novedad. Hay un caso que supera el simple consejo que al azar pueda efectuar un famoso: Beyoncé. Esta sensual mujer que cuenta sus seguidores por millones ha creado una página literaria donde departe sobre libros como si fuera la mismísima crítica estrella de un suplemento cultural. La noticia afirmaba, desconozco el criterio utilizado, que las recomendaciones de la diva demuestran gusto literario, savoir faire y capacidad para dilucidar sobre la calidad de un texto. Es algo llamativo por lo inusual. Probablemente ustedes piensan ya que voy a meterme a saco en contra de la usurpación de funciones de esta bella mujer. Seré, sin embargo, equilibrada en mi valoración.
Empecemos por la parte positiva. El hecho de que alguien híper famoso, entre la gente joven en especial, lea libros y demuestre en ellos un gran interés no puede sino ser una excelente noticia. No parece que la lectura se cuente como una de las pasiones juveniles en la actualidad, y la potencia de la Literatura es tan enorme que quizá la aproximación a un solo libro, sea el que sea, convierta a un sujeto ágrafo en un compulsivo lector.
La parte negativa puede caer en la obviedad, pero lo obvio es en ocasiones el envoltorio de la verdad. Si una persona no ha recibido la formación adecuada para tratar un tema tan complejo como la escritura, ¿cómo podemos fiarnos de su juicio al elegir? Que comente casualmente su preferencia por una obra o un autor bien está, pero de eso a crear una plataforma informativa on line hay un trecho peligroso. Mucho más arriesgado sería entrar en honduras sobre política, religión, regímenes nutricionales o Medicina. La Literatura no es por desgracia una materia tan amenazante para la sociedad como lo fue antaño, por eso encogerse de hombros sobre las prescripciones de estas aves canoras es la opción más sensata y la más extendida. A mí lo que me provoca auténtico horror es la facultad de poder influir en tantas personas a la vez. El quid de la cuestión radica en que lo esencial ya no es lo que se diga, sino quién lo dice, independientemente de que ese quién sepa algo sobre lo que está diciendo, o no.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.