Como pez en el agua

Todo comenzó cuando con 15 años hojeaba revistas de moda. Le gustaban las fotos y soñaba con ser fotógrafo. Pero no fue la moda su interés primigenio, sino el rock alternativo, en el que lo inició un amigo. Empezó a tomar fotos en conciertos y a partir de ahí pensó en dedicarse a imágenes de personalidades; pero sabía que, además, tenía que encontrar un nicho original. Al fotografiar a los bebés que aprendían a nadar, tuvo la idea de hacer el mismo trabajo con los adultos. Empezó a elucubrar sobre qué podría representar y el concepto tomó forma. En 2012, tuvo la oportunidad de colaborar con Typh Barrow, y nació su proyecto de fotografiar a personalidades de su país. «Tomar fotos bajo el agua marca a los espíritus. Somos pocos y el campo de posibilidades sigue siendo enorme». Para él, lo realmente atrayente de la fotografía submarina es que todo es un nuevo desafío. «Todo está aún por hacer. Es como un experimento sin fin y con cada nuevo descubrimiento mi trabajo profundiza cada vez más y se vuelve más interesante y curioso para el espectador».

Al igual que lo haría un director, Fayt busca la más mínima inspiración, imagina la puesta en escena, desarrolla un escenario. «Me sumerjo en mi reserva de ideas, anoto todas las posibilidades que se me presentan. Tan pronto como pienso en algo, lo anoto en mi iPhone: una foto, un favorito en un museo, una noticia... La mayoría de las personas a quienes les propuse fotografiar bajo el agua aceptan», confesó a Gilda Benjamín en una entrevista .

Fayt tiene un equipo completo trabajando a su lado: un artista de maquillaje, uno o dos buzos, un asistente... Se trata de producciones pequeñas pero que pueden llevar varios días. Literalmente se sumerge en su trabajo. Desarrolla los sets y los ensambla con sus colaboradores, que también se ocupan bajo el agua de tranquilizar a los modelos y de su seguridad. A veces el proceso es pesado, pero le encanta.

El enfoque artístico de Harry Fayt también continúa en su estudio de Lieja, Heritage Studio, donde ofrece retratos más clásicos de familias y bebés. Aun así, la fotografía submarina es su mayor prioridad.

En los últimos meses, Harry ha trabajado en una nueva temática, también relacionada con el agua. Este nuevo concepto es 'Belleza original', donde transfigura los temas principales del Renacimiento y la mitología bajo el disfraz del surrealismo pop. Para divertirse, también ha propuesto a varias celebridades belgas que se dejen sumergir en su universo. El enfoque parece consistente. «Mis primeras fotos contratadas como estudiante fueron de una cesárea. El círculo está completo y estoy experimentando ahora un renacimiento por agua. Mi relación con la infancia es alegre, mis padres eran muy amorosos. Hijo de panaderos, vi a mis padres trabajar dieciocho horas al día. Como una especie de electrón libre, decidí que solo haría lo que me gustara. Y tan pronto como pude desarrollar mi propio proyecto, comencé mis fotos de bebé en 2005. Me mudé a Lieja en 2006, donde tengo la mayoría de mis amigos. Tuve un descanso de un año en EE UU. En 2009, abrí mi estudio en Nueva York, todo iba bien, pero problemas de visado me obligaron a regresar a Bélgica. Luego volví a disparar bajo el agua. No creo en el azar, si algo falla es que algo mejor me espera en otra parte».

¿Y cuál sería la definición de un hermoso retrato para este ingenioso fotógrafo? «Para muchos, será una foto que encarna el alma y la belleza interior de la persona. Pero por mi parte, prefiero retratos extravagantes y escenificados en lugar de introspectivos. Me encanta el trabajo de David Lachapelle o Tim Walker. ¡Mi sueño sería llevar a Jean-Claude Van Damme y Benoît Poelvoorde a mi mundo!»

El trabajo fotográfico de Harry Fayt es surrealista, de una estética brillante y enorme belleza. Los cuerpos femeninos flotantes combinados de manera simple y pura seducen al espectador. Sus retratos están cargados de una sensualidad frágil y elegante que los convierte en obras de arte. Su facilidad para capturar el cuerpo ingrávido y seductor de sus protagonistas le ha hecho merecedor de reconocimiento y fama a nivel mundial.

Harry Fayt ha mostrado sus trabajos en exposiciones colectivas e individuales en distintos países, así como publicaciones en numerosas editoriales. Tanto su trabajo de moda como sus proyectos personales son ampliamente reconocidos en todo el mundo. Su obra se puede seguir también en su página web y sus cuentas de Instagran, Twitter y Pinterest.