Representación de ‘Don Quijote’ de Halffter.

Amados por los músicos

Sus obras han sido una fuente inagotable de inspiración para los compositores de todas las épocas, desde el siglo XVII hasta hoy mismo

César Coca

Miércoles, 13 de abril 2016, 12:47

No existe un escritor que haya dado tanto juego a los compositores como Shakespeare ni una obra tan trasladada al pentagrama como el Quijote. También la música hermana a su manera a los dos grandes. Lo ha hecho desde el siglo XVII, cuando se estrenaron ... las primeras partituras sobre trabajos de ambos, hasta hoy. Porque son fuentes inspiradoras que parecen no agotarse nunca.

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El listado de obras musicales que tienen como referencia a alguno de ambos es interminable, así que en este texto se destacarán solo las más importantes o las que presenten interés por algún motivo, con independencia de su calidad o trascendencia.

El primero en asociar su nombre a la música fue Cervantes. Lo hizo con su Quijote, en realidad la única de sus obras que ha merecido una atención singular en este campo. Ni siquiera se había publicado la segunda parte cuando se estrenó en París Le ballet de Don Quichot, dansé par Mrs. Sautenir. Antes de que acabe el siglo, Purcell junto a otros autores cuyos nombres ya no significan nada escribe La cómica historia de Don Quijote. Ya en el XVIII, un compositor de primer orden, Telemann, es autor de una obertura y una serenata, y dos músicos menos relevantes, Philidor y Salieri, estrenan sendas óperas. En el XIX, hacen lo propio Mendelssohn, Kienzl, Dalcroze, Anton Rubinstein y Moniuszko. En la última parte de esa centuria, Minkus y Richard Strauss escriben las obras probablemente más famosas de cuantas ha inspirado el caballero de la triste figura: el ballet Don Quijote sigue presente en los escenarios, y la obra concertante del compositor muniqués para violonchelo y viola es una de las grandes piezas del repertorio solista de estos dos instrumentos. Ya en el XX, Massenet se suma a la lista de trabajos líricos, como Petrassi justo al final de la Segunda Guerra Mundial. Ravel, en cambio, había optado por un ciclo de canciones. Yhasta Jacques Brel escribe un musical:El hombre de La Mancha.

Ópera 'Don Quijote' de Cristóbal Halffter

Por supuesto los compositores españoles han prestado una atención especial, aunque solo a partir del XIX y en esos años a cargo de compositores especializados en la zarzuela. Ahí están las piezas de Barbieri, Arrieta, Reparaz, García y Chapí este, autor de dos títulos, el segundo estrenado ya en 1903. En el siglo XX, casi todos los compositores importantes del país se basan en el personaje para sus creaciones: desde Falla (El retablo de Maese Pedro) a Esplá, Ernesto Halffter, Gerhard, Rodrigo, Guridi... Con las vanguardias, el interés se multiplica: Bernaola y Marco fiman sendas obras, y Cristóbal Halffter lo hace por duplicado:con La del alba sería (1998) y su ambiciosa ópera Don Quijote (2000).

Incluso musicales

Shakespeare ha iluminado a los compositores con un puñado de sus obras. Los nombres ilustres abundan, sobre todo a partir de las primeras décadas del XIX, cuando los románticos revalorizaron su obra. Pero uno de los pioneros fue Purcell: La reina de las hadas está inspirada en El sueño de una noche de verano. Esa misma pieza se refleja en trabajos de Mendelssohn y Henze. Pero quizá la obra que más ha atraído a los compositores haya sido Romeo y Julieta. Ahí están las óperas de Gounod, Vaccai, Benda, Delius y Sutermeister, el musical West Side Story de Bernstein, la sinfonía de Berlioz, el poema sinfónico de Chaikovski y el ballet de Prokofiev. En cambio, Montescos y Capuletos de Bellini no es deudora de Shakespeare, como tampoco Coriolano de Beethoven.

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Verdi (Falstaff, Otelo y Macbeth, y lo intentó con El rey Lear) es uno de los socios mayores del Bardo. Pero también lo son, aunque en menor medida, Chaikovski (Hamlet y La tempestad), Liszt, Strauss, Rossini, Salieri, Barber, Holst, Bloch, Hahn, Smetana, Elgar, Schumann, Dvorák, Walton, Schubert, Stanford... y Wagner. El compositor alemán escribió La prohibición de amar, una ópera cómica sí, también el autor de la Tetralogía hizo obras con sentido humorístico basada en Medida por medida. Ni la obra de Shakespeare ni la ópera de Wagner figuran entre las preferencias de los aficionados.

Ballet 'Romeo y Julieta' de Prokofiev

Entre los contemporáneos, se encuentran títulos de Sallinen, Daron Hagen, Nyman, Adès, Klebe, Nabokov, Goldenthal y hasta un ballet de Elvis Costello y otro de Joby Talbot. Las obras más solicitadas por los músicos son, además de Romeo y Julieta, La fierecilla domada, Las alegres comadres de Windsor, La tempestad, Otelo y Hamlet. Casi todas las piezas no históricas han sido llevadas al atril, e incluso algunas de las históricas, como Enrique IV, Antonio y Cleopatra y Julio César. Hasta de sus poemas han hecho obras musicales Henze, Finzi, Vaughan Williams y Quilter. Richard Rodgers y Cole Porter escribieron sendos musicales a partir de La comedia de las equivocaciones (The boys from Syracuse) y La fierecilla domada (Kiss me, Kate). Nadie ha conseguido nada parecido.

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