Euskadi concentra el 20% de las candidaturas a los Premios Max

«El tirón de los espectáculos vascos se aprecia en las giras», certifica Iván Alonso, responsable de la productora bilbaína Portal 71. «Nos programan teatros de toda España, y eso ha sido posible gracias al apoyo de las Administraciones vascas y del sector privado, que han permitido poder trabajar y rodar los espectáculos antes de salir de gira». Portal 71 es la productora de una de las obras del año, 'Nevenka', de María Goiricelaya, además de distribuir 'Forever', de Kulunka, escrita por Iñaki Rikarte. Para Iván Alonso, el buen momento creativo no quita las dificultades económicas a las que se enfrentan los teatreros cuando salen a la carretera: «La gasolina, los hoteles... Todo está muy caro. Esa pelea para ser competitivos es un paso que les cuesta dar a muchas compañías».

A diez días de la gala en el Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife, la Fundación SGAE reunió ayer en el Teatro Campos a ocho finalistas que no ocultaban su satisfacción. 'Forever', de Kulunka, que ya ha ganado el Premio Talía a mejor espectáculo teatral, puede repetir en la misma categoría de los Max. Asimismo, también aspira a mejor autoría teatral, dirección de escena y diseño de espacio escénico y videoescena. Iñaki Rikarte, su autor junto a Garbiñe Insausti, Edu Cárcamo y José Dault, calificó de «desafío» esta historia sobre la incomunicación y el desencuentro de una familia, en la que los actores llevan máscaras y no se pronuncia una sola palabra. «Sentimos mucha ilusión y todavía más responsabilidad por este trabajo, uno de los que tiene más candidaturas. No es tan habitual un espectáculo de máscaras, aunque ya se ha convertido en seña de identidad de nuestra compañía».

En la categoría de mejor espectáculo de danza, 'Zarra', de la compañía de Adriana Bilbao, y 'La casa vacía', de Proyecto Larrua, son los que tienen muchas posibilidades de triunfar. La nieta del mítico futbolista del Athletic se mostraba exultante por haber llegado tan lejos con el «emotivo homenaje» a su aitite, que estrenó en el Arriaga hace dos años: «No competimos entre nosotros, más bien va a ser un regalo poder disfrutar de la gala como finalista con gente a la que sigo y admiro desde hace tiempo», afirmó la bailaora y coreógrafa, que justificó su pasión por el flamenco. «Me atrajo desde pequeña porque no me imponía ningún límite. Cuanto más he estudiado el flamenco, más me ha atrapado y he sido más libre que en cualquier otro tipo de danza. Es una cultura súper rica, que apela a la tradición y que demuestra que entre todos nos podemos entender».

'La casa vacía', de Proyecto Larrua, narra la historia de una artista fallecida y de su pareja. La relación que ambas tienen con el arte, el amor, el olvido, la soledad, la memoria... Aspira a mejor espectáculo de danza y mejor composición musical, obra de Luis Miguel Cobo. Sus directores, Jordi Vilaseca y Aritz López, comparecieron en el acto del Teatro Campos, que se inició con un minuto de silencio en memoria del actor y dramaturgo Kike Díaz de Rada, fallecido este miércoles en San Sebastián.

«'La casa vacía' se estrenó en Vitoria y habla de muchas cosas: de la presencia de la mujer en el arte, de la soledad del colectivo LGTBIQ+ de más de 60 años...», enumeraron los responsables de Proyecto Larrua, dichosos de sentir «las palmadas en la espalda» que significan los Premios Max.

Jon Maya, de Kukai Dantza, finalista junto a Andrés Marín con 'Yarín' a mejor intérprete masculino de danza; Janire Etxabe, de Harrobi Dantza Bertikala, nominado con 'Geure(r)a' a mejor espectáculo de calle; e Igor Iglesias (Mar-Mar Teatro), candidato con 'Un pez en el corazón' a mejor espectáculo para público infantil, juvenil o familiar, participaron asimismo en el encuentro.