Tirano con pies de barro

El grupo Marie de Jongh (premio Nacional de Artes Escénicas 2018) reitera su enfoque de teatro visual, sin diálogos, apenas con algún sonido vocal o de ambiente, y música. El autor y director Jokin Oregi sigue su línea de 'Amour' o 'Izar' con aparente ingenuidad poética y humor por suavizar el trasfondo de rigor. 'Mr. Bo/ Bo Jauna' es una comedia sobre el despotismo y la sumisión con tipos y conductas de amo y criado, en forma de pantomima de máscaras.

Gran mesa y silla blancas, rodantes, para multiusos, y el espacio vacío dan un toque irreal a los personajes también de blanco. Cada uno lleva máscara. El tamaño, las desproporciones, acentúan la fantasía y desdibujan lugar y tiempo. La máscara realza los contrastes y filtra las complejidades psicológicas: pómulos prominentes, ojos y boca pequeños, o magnífica nariz ganchuda. Y el rizo o copete de pelo que guarda Bo en un fanal como seña de poderío. El ejemplar trajín corporal casi de danza es el eco gestual del rostro.

El espectáculo no es tozudo en la moraleja. Está muy bien hecho y es bello, magnético, calibrado. Al ser el mismo para peques y grandes, procura a cada cual placer plástico, ejemplo, reflexión, debate y a veces más simpatía por el señor Bo enfurruñado que con el Bo solitario incapaz sin ayuda de arreglar el jarrón de barro que ha roto.