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Bowie, en 2003, con Kate Moss en una foto de Ellen von Unwerth.

«Tuve suerte de no serle a nadie indiferente»

Palabra de Bowie ·

Un libro de entrevistas y unas grabaciones inéditas resucitan a una de las figuras más inteligentes del rock

Lunes, 27 de abril 2020, 00:37

David Bowie se tomaba en serio las entrevistas. Al contrario que otras estrellas de su generación como Mick Jagger, que buscaban escandalizar al público y despreciar al periodista con sus bravuconadas, el Duque Blanco se mostraba locuaz y educado, también provocador y dispuesto a ... dar titulares. Una joya para el reportero, al que solía agasajar para que saliera de la entrevista complacido y dispuesto a ponerle por las nubes.

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En general, concedía veinte minutos de charla. Cinco minutos antes de que transcurriera el tiempo pactado, entraba el jefe de prensa para avisar que la cita llegaba a su fin. Bowie hacía como que se enfadaba con su empleado y le ordenaba que les dejaran más tiempo porque la conversación estaba siendo «muy interesante». Se lo decía a todos. Y casi todos picaban. El feroz periodista se convertía en un adulador rendido a sus pies.

El autor de 'Rebel, Rebel' fue un genio de la comunicación, como se desprende del libro 'Bowie por Bowie' (Libros Cúpula), que reúne encuentros con medios musicales como la mítica revista británica 'Melody Maker' y también en generalistas como 'The Telegraph'. «He tenido mucha suerte de no serle indiferente a nadie», comentó en 'New Musical Express', en una entrevista-perfil que Steven Wells tituló como 'El viejo zorro'.

Pero, cómo no, Bowie también era un genio musical. Cada uno de sus discos se mantiene bien alto, desde el 'Space Oddity' de 1969 hasta 'Blackstar', publicado el 8 de enero de 2016, su cumpleaños y dos días antes de su muerte a los 69 años. De la recurrente excavación en sus grabaciones aún sigue apareciendo material inédito, como el que ahora se publica. Procede de los ensayos para su concierto en enero de 1996 -también el día de su aniversario- en el Madison Square Garden de Nueva York, parte de su 'Earthling Tour'.

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Escalonamiento

Como está ocurriendo con el coronavirus, la salida de las nueve canciones del disco, titulado 'ChangesnowBowie', ha sido escalonada. El 3 de abril se publicó la versión de su clásico 'The Man Who Sold the World'. El día 10 se lanzó el vídeo 'Repetition'97', filmado en los ensayos de la gira en Hartford (Connecticut, EE UU) por Tim Pope. La versión de audio de esta grabación también estará disponible en todas las plataformas de internet a partir de esa fecha. El 17 de abril salieron los nueve cortes del álbum sólo en streaming. Para tener el formato físico habrá que esperar al día 20 de junio, cuando se lanzará en LP y CD con motivo de la celebración del Record Store Day 2020, el día internacional de las tiendas de discos, que ha pasado a esa fecha desde su original ubicación hace dos sábados debido a la pandemia. En él se encuentran temas como 'Lady Stardust' o la versión de 'White Light White Heat', de The Velvet Underground, la banda de Lou Reed y John Cale.

«Mis canciones rara vez tratan de las relaciones entre un chico y una chica. Se debe a que nunca tuve traumas con ellas»

letras

Para ganarse al periodista, le decía que las preguntas eran «muy interesantes»

estrategia

Entre los músicos que acompañaron al cantante en estas sesiones se encontraban la bajista y vocalista Gail Ann Dorsey, a la que Bowie daba mucho protagonismo en sus conciertos, así como Reeves Gabrels, que aportó el sonido de su guitarra a las grabaciones y conciertos del Duque Blanco durante las décadas de los ochenta y los noventa.

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Inspirado en la película de Stanley Kubrick '2001: Una odisea en el espacio', estrenada en 1968, el álbum 'Space Oddity' salió al año siguiente, el mismo en el que el astronauta Neil Armstrong pisó la Luna, momento inmortalizado por la tele y visto infinitas veces por millones de espectadores. Fue una coincidencia que Bowie lanzara en ese momento su disco espacial, un golpe de suerte que le convirtió en el músico del momento.

En una entrevista con 'New Musical Express' en noviembre de 1969, le respondía al periodista con este aplomo o insolencia: «Veo que te fijaste en que mis canciones rara vez tratan sobre la relación entre un chico y una chica. Se debe a que nunca tuve traumas con las chicas. Me gusta considerarme como una persona bastante estable, y nunca tuve una mala relación con una chica inteligente. Y si no es inteligente, no me interesa». Tenía 22 años.

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Botas rojas

El libro recoge -cómo no- la entrevista de 1972 en 'Melody Maker' en la que se declaró gay. En realidad le gustaron los hombres y las mujeres durante algún tiempo, como a su amigo Lou Reed. La pieza periodística salía al hilo de la publicación de otro de sus discos más audaces y creativos, 'The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars'.

Apareció en la entrevista con un traje con motivos militares, la camisa desabotonada y los pantalones subidos hasta las rodillas para que se vieran sus botas rojas de plástico, de unos diez centímetros de plataforma. Deudor de la estética del cabaret de entreguerras -sólo hay que ver sus conciertos de la época en YouTube-, arriesgaba con esta declaración ya que la mayoría del público rockero tendía a mirar mal a los homosexuales. Pero, de rebote, consiguió ganarse a los adolescentes. A sus padres les horrorizaba la homosexualidad y, por esta misma razón, les encantó que Bowie la reivindicara.

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«No soy una persona gregaria», reflexionaba el autor de 'Heroes' años más tarde. Por eso hay algo en él, además de su música, irresistiblemente atractivo.

El peligro de agradar al público y de pensar en exceso

En una de las últimas entrevistas que recoge 'Bowie por Bowie', el músico confesaba: «Mis peores errores han tenido lugar cuando intenté pensar demasiado o complacer al público. Mi obra siempre es más fuerte cuando me vuelvo egoísta respecto a ella y hago sólo lo que quiero hacer».

Recordaba el par de álbumes de los años ochenta que cosecharon un éxito de ventas global, y matizaba: «Prefiero decir que compuse 'Buddha of Suburbia' -banda sonora para una serie de televisión inspiurada en la novela de Hanif Kureishi- que 'Never Let Me Down'».

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