Seis espectáculos vascos de teatro y danza competirán en la final de los Max

Valenciana pero afincada en San Sebastián, Ferrús tiene una larga trayectoria como actriz y esta es la segunda obra que escribe y dirige, un proyecto respaldado por el programa Nuevas Dramaturgias impulsado por los teatros de las tres capitales vascas. En ambas facetas ha llamado la atención del jurado. Es finalista como autora revelación y como actriz por su manera de exponer la «cadena de dolor» que se oculta tras la difusión de un vídeo de contenido sexual. Una noticia real la llevó a imaginar la historia de una mujer casada y madre de dos hijos que ve cómo unas imágenes de hace quince años, con su pareja de entonces, le cambian la vida. Parte de una pregunta, «¿podría yo soportar algo así?».

En teatro brilla también la adaptación realizada por Ignacio del Moral de 'El viaje a ninguna parte', la novela de Fernando Fernán Gómez que rinde homenaje al oficio de los cómicos. La coproducción del Arriaga y el centro cultural Fernán Gómez ha recorrido con éxito escenarios de todo el país. Y como es habitual, Euskadi destaca en las categorías de espectáculo de calle y de carácter infantil y familiar. En el primer caso, ha llegado a la final la compañía Dimegaz, creada en 2017 por Janire Etxabe para realizar intervenciones artísticas en espacios naturales del País Vasco.

En 'Harria Herrira', escenifican en una cantera la espectacularidad de la danza vertical y reivindican el protagonismo de la mujer con el apoyo de los txalapartaris Oreka Tx, la cantante Miren Narbaiza y la campeona de Euskal Herria en levantamiento de piedra, Karmele Gisasola. Y Anita Maravillas, la compañía creada por la zornotzarra Miren Larrea y la chilena Valentina Raposo, es finalista con 'Las Cotton', una obra de teatro de títeres que narra a través de una familia la lucha obrera de las mujeres en las fábricas textiles a principios del siglo XX.

En danza destacan dos nombres consagrados que ya llegaron a la final el año pasado. Iratxe Ansa, que se llevó el premio a la mejor intérprete de danza, opta ahora a la mejor coreografía junto a Igor Bacovich con 'CreAcción'. Esta obra de danza contemporánea en formato escénico surgió de un proceso participativo en el que un grupo de personas ajenas a esta disciplina interactuaron con ellos y con los bailarines de su compañía Metamorphosis Dance. Por su parte, la también guipuzcoana Lucía Lacarra vuelve a ser finalista como intérprete por su trabajo en 'In the still of the night', un montaje inspirado en los años 60.

Estas son las bazas con las que los creadores vascos acudirán a la gala del 6 de junio en Menorca, en el Teatro Principal de Mahón. De los galardones organizados por la Fundación SGAE solo se conocen dos: el Max de Honor será para el dramaturgo y director José Luis Alonso de Santos y el de carácter social reconocerá la labor de la ONG Caídos del Cielo, fundada por la dramaturga Paloma Pedrero.

La carrera que empezó con 449 montajes inscritos en esta edición llega a la final con 38, seis de ellos con sello vasco. La categoría principal en teatro, la de mejor espectáculo del año, se decidirá entre 'Una noche sin luna', 'Descendimiento' de Teatro de la Abadía -a partir del poemario que le inspiró a Ada Salas el cuadro de Roger Van der Weyden expuesto en el Prado- y la producción catalana 'Canto jo i la muntanya balla' de La Perla 29, adaptación de la novela de Irene Solà que nos acerca a la dureza de la vida de montaña. En danza, el 'Baile de bestias' de Jesús Carmona estrenado en Bilbao en el festival Dantzaldia se medirá con 'Entre hilos y huesos', de Daniel Doña, y 'Somos la guerra', de Luz Arcas.