Segura y permanente

Warhol ha sido como icono del pop art uno de los más importantes, muy especialmente por su respaldo académico y expositivo en las últimas décadas, aunque también por su estrategia y eficiencia productiva, por la versatilidad de una obra que satisface a una diversidad de compradores y por una publicidad muy compatible con la contemporaneidad. En 1998 una de sus 'Marilyn' se vendió por 332.550 dólares y la misma pieza alcanzó solo una década después los 3,7 millones de dólares. En 1964, el arquitecto Philip Johnson adquirió una 'Marilyn' dorada por 2.000 dólares que donó posteriormente al MoMA y que hoy está valorada por encima de los 60 millones de dólares.

Si se tiene en cuenta que los principales especialistas consideran que las mejores obras de Warhol incrementan su valor anual de forma invariable en un 25%, es posible que una de sus más celebradas Marilyn, la 'Shot Sage Blue', alcance ahora al remate los 200 millones de dólares, convirtiéndose con ello en una más de esas tres cosas más seguras y permanentes de la vida.