Samantha Hudson vuelve, como el turrón, a casa por Navidad. Ignacio Pérez

Samantha Hudson: «Me llamaban maricón antes incluso de que yo supiera mi sexualidad»

«Hay que ser muy necio para pensar que alguien se autodenomina no binario o transgénero por gusto, para seguir una moda», asegura la cantante e icono LGTBI, que actúa en Bilbao

Miércoles, 22 de diciembre 2021, 20:17

Samantha Hudson asegura que cuando ve que es 'trending topic' primero siente temor, pero después se recompone y piensa: «Joder, qué graciosa eres». Iván González (León, 1.999) eligió «un nombre más divertido y glamuroso» para provocar a la carcundia con canciones como 'Aburrida de ... estar salida' y 'Por España', en cuyo videoclip le vuela la cabeza a Franco. Activista del colectivo LGTBI, protagonista de su propio especial navideño tras pasar por 'MasterChef', el próximo 28 de diciembre actúa en el festival #MariChristmas que se celebra en el Teatro Campos.

Publicidad

-¿Qué le viene a la cabeza cuando piensa en la Navidad?

-Una amalgama de sensaciones, algunas con sabor dulce y otras con regustillo amargo. La gente va desapareciendo de tu vida y te queda el recuerdo de los que no están. Me hace ilusión porque puedo escuchar villancicos dentro de un contexto, porque resulta estridente ponerte el 'Burrito sabanero' en agosto…

-¿Qué regalo de Reyes le ha hecho más ilusión?

-Si te soy sincera, no recuerdo ninguno… Tampoco tengo mucho apego a lo material. Lo que más añoro es estar toda la familia junta, el regalo más grande es tener tan buena relación con mi familia.

-A algunos les puede sorprender que sea una persona familiar.

-¿Tú crees? Pues es la clave de ser como soy. Si me puedo permitir el lujo de mostrarme tan desinhibida es porque he tenido un entorno muy favorable. He podido dedicar mi tiempo libre a afianzar mi carácter y consolidar mi idiosincrasia, sino quizá hubiera tardado más tiempo en mostrarme de esta forma tan estrafalaria.

Vídeo. Una Navidad con Samantha Hudson.

-De pronto está usted en todas partes. ¿Teme cansar?

Publicidad

-Yo me canso de mí misma cada tres meses… Consumo mi contenido todos los días y veo en bucle mis entrevistas, porque no quiero ser repetitiva ni atosigante. Yo siempre me he visto como una superestrella, los demás se pueden cansar de mí, pero a título personal jamás me va a ocurrir. Si no sabes estar sola, no saber estar con nadie más.

-Suena pretencioso, pero usted es un icono LGTBI.

-Sí, es pretencioso, aunque me lo puedes llamar. Si yo colmo los medios no es porque sea extraordinaria ni mucho menos, sino porque no hay muchos espacios para las personas LGBT. Con una que supla el cupo se dan por satisfechos. Tampoco quiero desmerecerme, las cosas que hago las hago bien dentro de la medida de lo posible. Seguro que hay gente con mucho más discurso y talento que yo. El éxito es una leyenda urbana que nos han metido en la cabeza y por mucho que te esfuerces, a veces no tienes la suerte. Me considero una privilegiada por estar donde estoy.

Publicidad

-Da voz a una comunidad de modo natural.

-Es que a mí me ocurren cosas. A mucha gente se le llena la boca con el lobby LGBT, pero es que en todos los programas a los que voy se me preguntan por estos temas. ¿Qué voy a hacer? Para un espacio que tengo, mejor tratar de visibilizar temas que yo encuentro que no tienen presencia en los medios. Pero, vamos, que yo me entrego a la frivolidad sin ningún reparo.

-«Yo soy los restos de los restos de lo que me han dejado», afirma cuando habla de cómo escapamos de las categorizaciones de género: hombre o mujer; y si no encajas, te apañas.

-Se habla de que lo queer, lo no binario, es una moda, porque cada vez hay más personas que se identifican con estas etiquetas. Yo llevo 22 años observando las calles abarrotadas de personas cis heterosexuales y jamás se me ha ocurrido pensar que estén siguiendo una moda. Se presupone que la norma es lo que hay que ser, lo natural y lo orgánico. Después está la otredad, los restos de los restos. Hay que ser muy necio para pensar que alguien se autodenomine queer o no binario, o maricón, o transgénero por gusto, por seguir una moda. O por conformar un lobby LGBT conspiranoico. Nadie quiere estar oprimido ni situarse en el punto de vista de una violencia explícita que te ataca solo por el hecho de existir. Por mucho que te esfuerces en no ocultar tu amaneramiento, al final la sociedad te categoriza. Yo en el instituto intentaba ser un chico normal y corriente, pero me llamaban maricón mucho antes incluso de que yo supiera cuál era mi sexualidad. O te reapropias de esos términos y resignificas esas categorías o se te lleva la corriente.

Publicidad

-¿Es fácil provocar en este país?

-Depende de qué estemos hablando. A veces la provocación se queda en algo insustancial y frívolo. Para transgredir debe haber un orden establecido que invite a esa transgresión.

-'Por España', por ejemplo.

Es un videoclip de temática castiza porque desde pequeño nos meten en la cabeza que España es nuestra nación. Yo me tomo todas las libertades y me atrevo a degradar esos símbolos.

Publicidad

Vídeo. Videoclip de 'Por España', de Samantha Hudson y Papa Topo.

-Es difícil que los insultos y las barbaridades no le afecten.

-Las críticas me afectan si están fundamentadas. Los comentarios transfóbicos, siendo yo una persona que ni siquiera ha dicho que sea transgénero, o de gente de izquierda reaccionaria, con ese obrerismo del mono azul tan desfasado, arremetiendo contra mí simplemente porque soy una travestí… A palabras necias…

Noticia Patrocinada

-¿Le preocupa no saber gestionar la fama?

-No. No he cambiado tanto, si tengo tanto éxito es por ser yo misma. Yo no me termino de creer nada de lo que pasa, no pienso que alguien se arrime a mí por chaqueterismo o porque me considera extraordinaria. Si me piden un selfie, pienso que es mi amiga de toda la vida. Estoy donde estoy por haberme mantenido auténtica. Yo vendo altas dosis de mí misma, si me emborrachara de mí misma echaría por tierra todo lo que he trabajado.

Samantha Hudson, en Bilbao. Ignacio Pérez

-¿Dónde está Iván González?

Publicidad

-Enterrado. Lo atropellé con un camión y tiré su cadáver por un barranco. Ninguna persona es la misma desde que nace hasta que se muere. Y en ese recorrido a veces te rebautizas y descubres que ya no eres la persona que creías que eras. Yo no me cambié el nombre por algo relacionado con la disforia, simplemente me parecía más divertido y glamuroso.

-Estuvo con Verónica Forqué en 'MasterChef Celebrity'.

-Sentí una pena tremenda. Estuve con ella dos semanas y luego me fui a mi puta casa, tampoco tengo mucho que decir. Mis condolencias para las amigas y la familia. A veces, se pone el punto de mira en cosas absurdas. Ahora, por ejemplo, hay revuelo y se demoniza la pandemia, porque la tragedia vende. La primera causa de muerte de los jóvenes sigue siendo el suicidio, y eso no lo cuentan los medios. Hablo de reforzar la atención primaria, de ofrecer respuestas específicas a las personas que sufren problemas de salud mental y de intentar que sea más fácil que habiten su dolor. O sigues la norma o te pones hasta el culo de ansiolíticos y vas a un psiquiatra y actúas como si no pasara nada en tu vida. La gente tiene derecho a demostrar que está mal y a parecerlo.

Publicidad

Vídeo. Samantha Hudson en 'MasterChef Celebrity'.
Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad