El salto de la ilustración vasca en 20 años

«Un auge, todo hay que decirlo, que no va acompañado de una mejora de las condiciones laborales. El nuestro siempre ha sido un mundo precarizado. Entramos en el grupo de los 'etcétera'. Ya sabes, se habla de músicos, actores, escritores, etc... En esa coletilla final entramos nosotros, de ahí que hacer comunidad sea tan importante. Esa fue la primera razón de que en 2003 lanzáramos Euskal Irudigileak Elkartea, una asociación sin ánimo de lucro similar a las que había en Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana. Ahora también hay una en Galicia y todas formamos parte de FADIP, la federación a nivel estatal», detalla Kike Infame, fundador de la asociación vasca, junto a Danimaiz, Javier de Isusi e Iñigo López 'Txopez'.

El próximo jueves, la Sala de Exposiciones de las Juntas Generales de Bizkaia inaugurará una muestra, con motivo de los primeros 20 años de Euskal Irudigileak Elkartea, que recordará los principales hitos de su trayectoria. No faltarán portadas -incluidas las 15 de la revista 'El Balanzín'-, viñetas, fotos y carteles como el de Raisa Álava para el pasado Tour de Francia. «Estas décadas han dado mucho de sí. Piense que empezamos con 30 socios y ahora llegamos a 173. La mayoría, por cierto, mujeres», subraya Asier Iturralde, presidente en funciones de la asociación. A nadie se le escapa que podrían ser bastante más.

¿A qué puede deberse ese desapego? ¿Por qué los hay que no se apuntan? «Yo creo que no se terminan de considerar creadores de pleno derecho. Tienen que desempeñar más actividades (docencia, talleres, conferencias..) para llegar a fin de mes y todo eso les hace dudar sobre su perfil de artista, como si fuera necesario serlo a tiempo completo. No se terminan de considerar ilustradores profesionales al cien por cien». Dicho esto, «porque cada uno es libre de decidir», también los hay que se muestran indiferentes a las ventajas de formar parte de la asociación. Y eso que no son pocas. Por 40 euros al trimestre (o 20 en el caso de los estudiantes) se tiene la posibilidad de contar con asesoría profesional y jurídica, formación (cursos, becas, talleres...) y escaparates de prestigio para exhibir el trabajo propio, en el marco de ferias nacionales o en el extranjero.

«No somos mejores que nadie, pero tampoco menos que nadie. Nos codeamos sin complejos con quien sea, lo mismo en Barcelona que en Alemania o Argentina», reflexiona Kike Infame. Entre las entidades que respaldan la labor de la asociación destaca el Gobierno vasco, con una subvención total que asciende a 95.000 euros. «Con esa cantidad, más los 25.000 de cuotas de los socios, se pagan las actividades (tertulias, cursos, becas...), la estructura, la asesoría, los sueldos del personal, los gastos de movilidad, catálogos...». Sin descuidar la proyección mundial, que desde 2017 se ha transformado en la punta de lanza de la asociación.

Gracias a Euskal Irudigileak Elkartea y el respaldo institucional, los profesionales del sector se han dado a conocer en las ferias de Bolonia, Frankfurt y Guadalajara (México), así como en el Lustr Festival de Praga, consagrado a la ilustración y el cómic. Es un colectivo muy emprendedor que saca chispas a cada céntimo. «Estiramos el dinero al máximo. Este año, en el apartado de internacionalización, disponemos de 18.000 euros a cuenta del Instituto Etxepare (8.000) y el Gobierno vasco (10.000)», explica Elisabeth Pérez Fernández, expresidenta de la asociación y responsable de su promoción mundial.

La actividad de esta profesional -ilustradora y también editora- es imparable. Además de coordinar las actividades en el extranjero de Euskal Irudigileak Elkartea, se vuelca en cuerpo y alma en la dirección de Irudika. Así se llama el Encuentro Internacional Profesional de Ilustración que acoge el Museo Artium de Vitoria en noviembre y se prolonga tres días. «En esta séptima edición, es probable que dispongamos de 144.000 euros. Aparte del Gobierno vasco, hay aportaciones del Ejecutivo central, Acción Cultural Española, Fundación Vital, Diputación de Álava, Ayuntamiento de Vitoria, Japan Foundation...».

Todos los años, vienen a la capital alavesa cerca de 50 ponentes de tres países, en esta ocasión Japón, Nigeria y Polonia. La directora de Irudika ya puede anunciar que, entre otros, acudirán profesionales de la talla de Yoshiko Hada, Styles Osunde, Blossom Oyeyipo, Marta Ignerska, Iwona Chmielewska y Kasia Lebedzinska. Tampoco faltará el apartado de 'sectores paralelos' que en esta oportunidad arrojará luz sobre los biomateriales como soporte y la joyería desde la perspectiva de la ilustración. «Las entradas para los tres días, incluidas las cenas, son de 120 euros para el público general y 110 para socios. Hay tickets digitales (60 y 50 euros) y las conferencias se retransmiten gratis en streaming».

El cartel de esta edición -concebido por el uruguayo Dani Scharf, merecedor de la residencia artística de Irudika con estancias en BilbaoArte, Angoulême y Guadalajara y Zapopán (México)- confirma que la fantasía y las buenas vibraciones se mantienen como la tónica dominante. «El gato con un lápiz en la boca es la imagen oficial, pero también tenemos la modalidad del conejo y el ratón. Son magníficos». El dinamismo no se ha visto mermado por la pandemia. «Seguimos con ilusión, sin perder de vista la dignificación de nuestro trabajo y la importancia de formar redes y comunidad. ¿Asignaturas pendientes? Unas cuantas, poco a poco. No hay que parar», recalca Kike Infame.