Un «salto cualitativo» para promocionar el euskera de 86 millones, un 12% más

Estas cantidades fueron cuestionadas por la representante de Vox en el Parlamento, María Amaia Martínez, quien se quejó del término «empoderamiento de los vascohablantes, porque plantear las cuestiones lingüísticas a modo de guerra de poder creemos que ya de entrada es un verdadero error».

Bengoetxea respondió: «Probablemente sea más de lo que ha podido ver en los presupuestos, el euskera es una línea transversal y los departamentos también, y afortunadamente aportarán más recursos. Porque empoderar no es una guerra, empoderar es ayudar a quien o aquello se encuentra en situación de desigualdad, y en este caso el euskera lo está».

Josu Aztiria, de Bildu, celebró la partida aunque lamentó que se estuviera perdiendo la oportunidad de «abrir una nueva etapa en el proceso de rentabilizar el euskera. Estamos en una encrucijada, similar a los años 90». Se ofreció para crear «nuevas estructuras» para el fomento de la lengua, similares a IHOBE o el CIC Biogune, planteó.