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La batuta entregada a Armand Marsick, el primer director de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), nos guía a través de '100 años de música', el cómic con el que dicha institución conmemora su primer centenario. La publicación, presentada este lunes en la sede de la ... entidad, ha sido realizada por el dibujante Kike Infame. «Es mágica porque no relata tan sólo la historia de la orquesta, sino también de la sociedad que la acoge», señaló Lorea Bilbao, diputada de Euskera, Cultura y Deporte, durante el acto en el Palacio Euskalduna.
El recorrido está planteado como si se tratara de un concierto especial. La sección de cuerda inicia el itinerario y «da estructura a la composición hablando de los pioneros», explica el autor, que ha agradecido la posibilidad de «colarse en las bambalinas de este mundo». La obra comienza con la iniciativa de sus promotores, miembros de la agrupación musical 'El cuartito', en el marco de desarrollo propiciado por la industrialización y las aficiones de una refinada burguesía.
Las viñetas muestran las condiciones de este periodo 'amateur', condicionado por el necesario pluriempleo de sus miembros y las estreches económicas. Además, el autor se explaya en acontecimientos como la intervención de Maurice Ravel o la larga y fructífera gestión del director Jesús Arambarri. El capítulo finaliza con la Guerra Civil, la represión franquista y el inicio de largas giras en ferrocarril de una compañía que se recupera tras la contienda.
Los instrumentos de viento acompañan la autarquía de posguerra y el flujo de emigrantes hacia Bilbao. La BOS se profesionaliza y goza de hitos como el 75 aniversario de la Sociedad Filarmónica, celebrado con una actuación en la que intervino el pianista Joaquín Achúcarro. Esta etapa finaliza con los conflictos prácticamente en paralelo de la siderurgia local y de la formación musical, inactiva a finales de los setenta por problemas económicos.
El cómic aborda la renovación llevada a cabo a lo largo de la siguiente década con la gestión de Urbano Ruiz Laorden y Enrique García Asensio, y la internacionalización de la orquesta. Entre otros hechos relevantes, destaca el concierto en 1983 con el director Hugh Wolff y Mstislav Rostropovich como solista, el de reinauguración del Teatro Arriaga, tres años después, y el celebrado en el Pabellón de Euskadi durante la Exposición de Sevilla de 1993.
Esta fase, muy dinámica, se cierra con la actuación que abre el Palacio Euskalduna y que corrió a cargo de Juanjo Mena, director de la institución hasta 2008 cuando el cargo es asumido por el austríaco Günter Neuhold. Siete años después sería sustituido en 2015 por el actual titular, el americano Erik Nielsen. La percusión cierra el periplo con el «colofón de ese recorrido», en palabras del autor, y la realización de conciertos tan extraordinarios como el que tuvo lugar en el estadio de San Mamés ante más de 40.000 espectadores.
La publicación, de 100 páginas y con una tirada inicial de 850 ejemplares, será distribuida en conservatorios, escuelas de música y bibliotecas, y pretende llegar desde la calidad y con un lenguaje cercano a públicos amplios, según Ibon Arambarri, director general de BOS. La iniciativa se suma a otras dos anteriores, la realización de un mural en Olabeaga y la puesta en marcha de una exposición itinerante.
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