La renovada 'bombonera' bilbaína cumple diez años entre comedias y espectáculos musicales

En estos diez años se han escrito varios guiones para el teatro, obligado a mantener el equilibrio entre la titularidad municipal y la gestión privada. La SGAE levantó el telón con una concesión de 40 años, pero en 2014 decidió desprenderse de él y de otros centros de la red Arteria. No le resultó fácil. Tras dos concursos desiertos, en 2017 traspasó la gestión a Klemark, una sociedad formada por dos firmas de larga trayectoria en el sector: la encargada de los Teatros del Canal y el Auditorio del Escorial y el Grupo Marquina.

De su mano llega al décimo aniversario con un balance de 125.000 espectadores en 2019 y 27.000 amigos del teatro. Las cifras revelan una notable evolución. El Campos se 'reestrenó' con 80.000 asistentes al año y en 2017 cambió de manos con 90.000. Los nuevos gestores han conseguido un incremento del 38%, aunque para ello han tenido que dar un golpe de timón a sus planteamientos iniciales.

A la SGAE se le reprochaba que ofrecía una programación un tanto errática, y Klemark llegó dispuesta a corregir ese rumbo. Apostó por el teatro de texto con nombres de relumbrón como Imanol Arias -cuyo regreso a los escenarios después de 24 años con 'La vida a palos', estreno absoluto en Bilbao, no obtuvo el éxito previsto-, Juan Diego y Malena Alterio. La calidad se vio recompensada con el premio Ercilla que ganó Alicia Borrachero con 'Tierra del fuego' en 2018, pero el público no respondió como se esperaba.

El asesor de programación, Jorge Culla, con gran experiencia en el sector -del Palau de la Música a los Teatros del Canal- hace un análisis pragmático. «Hemos ido situando el teatro en función de las preferencias del público, que es soberano», explicó a este periódico al presentar la última temporada. Ha comprobado que en Bilbao se asocia el teatro 'serio' al Arriaga «y hay obras extraordinarias que allí llenarían y aquí no». Así que ha limitado esta fórmula a talismanes como Lola Herrera y Ricardo Darín, que ha venido dos veces con 'Escenas de la vida conyugal' de Ingmar Bergman. Pese a romper el techo de los precios con entradas de hasta 60 euros, hizo buena taquilla.

Su gran apuesta son los musicales, cuya oferta se ha duplicado y este año ha programado doce. 'The Hole Zero' batió un récord al mantenerse seis semanas en cartel y 'El guardaespaldas' desembarcará el jueves para un mes. Los combina con conciertos, espectáculos infantiles y el toque canalla de los monólogos con el sello 'Campos comedy'. Se sigue citando con el teatro en Aste Nagusia -cuando el Arriaga trae un musical- y en la Sala Cúpula, donde las compañías vascas han encontrado un espacio acogedor de 250 butacas.