Reflexión sobre el personaje rosado

Riaño, que ganó el año pasado el certamen de pintura Arcor, explica su trabajo: «Durante los últimos años mi trabajo ha tratado sobre la identidad del artista y su construcción en las llamadas redes sociales. Me he imaginado y pintado lo que serían las redes sociales de artistas de la historia del arte, principalmente mujeres». Para la exposición 'Pink Phink. Lucha de Gigantes' planteó la idea de la Pantera Rosa como artista, «cuál sería su proyecto y cómo lo presentaría en redes sociales. También sopesé qué sería lo opuesto a la imagen de la Pantera Rosa y pensé en las obras del barroco frente a un icono tan pop».

De esta manera Pink Panter Artist versiona la obra de Elisabetta Sirani 'Timoclea matando al capitán de Alejandro Magno' (1659) como parte de su proyecto PINK BAROQUE «y lo muestra en lo que sería su instagram rosa. La Pantera Rosa –añade– está realizando un proyecto feminista, haciendo que artistas de la historia del arte tengan una nueva voz a través de sus obras y de sus redes sociales». Riaño habla así del empoderamiento femenino.

La artista que escoge la Pantera Rosa para versionar su proyecto rosa es Elisabetta Sirani (1637– 1665), una gran pintora del barroco que desafió las convenciones de su época y que se terminó ganando el respeto y la admiración del público. «Fue una pionera del feminismo. No solo abrió su escuela de pintura donde enseñaba por igual a hombres y mujeres, sino que en sus cuadros era habitual que usara temáticas que mostraran la fortaleza femenina a lo largo de la historia», relata.

Riaño afirma que la obra que versiona es 'Timoclea matando al capitán de Alejandro Magno', de 1659. Relata cómo las tropas del conquistador tomaron Tebas en el año 335 antes de Cristo y que unos soldaron tricios se dirigieron a la casa de Timoclea, una de las mujeres más importantes de la ciudad para saquearla. Mientras los militares se llevaban todo lo que podían, el comandante violó a Timoclea, y luego le preguntó dónde tenía más bienes. «Ella le dijo que guardaba plata y oro en un pozo de su jardín. Cuando el hombre se acercó para comprobarlo, ella lo empujó y luego le lanzó piedras hasta matarlo. Timoclea fue arrestada y acusada de asesinato. Fue llevada a Alejandro pero este admiró su valentía y ordenó que la pusiera en libertad. Más que un castigo, la mujer merecería una medalla», detalla Riaño, que sitúa a la Pantera Rosa «muy fuera de lo que yo hago».

Profesor del departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de la UPV. Iker Serrano mantiene una endiablada «competición» con la Pantera Rosa. En su cuadro la viste con un traje espacial. Tiene su razón de ser el aparecer de esta guisa. Mientras Serrano se convierte en un artista que pinta unos minerales trasformados posteriormente en diamantes en color blanco, la Pantera Rosa se erige en una especie de «agente externo» que va a lo suyo y pone de rosa todo lo que se encuentra a su paso.

El creador bilbaíno lanza un guiño al primer episodio de la mítica serie en el que la Pantera Rosa establecía una batalla colorida para teñir el mundo de su color preferido. «Una vez más busco ese diálogo entre el artista y su propia obra», reflexiona. «Buscaba crear como un nexo entre mi trayectoria pictórica más reciente e introducir a la Pantera Rosa como un personaje que de alguna manera interviene en la obra en la que yo trabajo. Creo una ficción pictórica, una especie de alegoría, de cómo el artista habla de esa relación entre la realidad física y la realidad dentro del cuadro».

Serrano siente admiración por uno de los personajes más emblemáticos de la cultura pop. «Puede ser tanto para niños como para adultos». Ambiguo, poliédrico, enternecedor, algo envidioso quizá, «oculta y muestra a la vez muchos perfiles. Se adapta muy bien a cada situación. Hace lo posible por conseguir lo que quiere. Te pones de su lado y dices 'madre mía, cómo busca salirse con la suya siempre».

¿Es un personaje masculino o femenino? «Encaja muy bien con los tiempos actuales. Quizá en otra época había que haberla definido, pero esa ambigüedad corresponde muy bien con los tiempos que corren. Carece de importancia lo que sea o no sea».