Cine: la primera película y otros milagros

Todos hemos oído hablar de la 'Salida de los obreros de la fábrica Lumière', la primera película de la historia, rodada el 19 de marzo de 1895. Al escalofrío y la magia que provocan verla se suman las explicaciones de Frémaux, que nos descubre que sus autores hicieron varias versiones: inventaron el 'remake' el mismo día que el cine. Los Lumière fueron los últimos inventores y los primeros cineastas. Se sacaron de la manga el primer plano, los efectos especiales, el gag y el suspense. El mérito de este documental abrumador es comunicar el sentido de la maravilla que experimentaron los primeros espectadores de un fenómeno de feria que se hizo arte.

La editorial DC Comics, puntera en tebeos de tipos en pijama con superpoderes, no tiene tanta suerte como Marvel en las adaptaciones cinematográficas, pero se desenvuelve muy bien en el ámbito de la animación y la televisión. La prueba es el éxito de la serie 'Teen Titans Go!', disponible en HBO y Netflix, un producto ideal para el entretenimiento que se convirtió en una película taquillera. Llamó poderosamente la atención en 2018, y no necesariamente a la audiencia infantil, que esperaba el lanzamiento con ansiedad.

Abducidos, sin apenas esfuerzo, por la campaña promocional del filme, 'Teen Titans Go! La película', de ritmo endiablado, cumple con una regla básica si existe una intención comercial en los dibujos animados: contentar igualmente al espectador adulto a base de guiños y metalenguaje, virtudes explotadas a conciencia por Pixar. El género de superhéroes y sus adaptaciones a la gran pantalla son objeto de mofa y dan pie a divertidos gags protagonizados por los entrañables Robin, Cyborg, Starfire, Raven y Chico Bestia. Los jóvenes justicieros andan con la mosca detrás de la oreja porque sus compañeros adultos de editorial tienen su propia película, estrenada en cines con alfombra roja, ¡y ellos no van a ser menos! Pura diversión que funciona como inteligente parodia, con puntazos cinéfilos de altura.

Con las dos obras de Borja Ortiz de Gondra sobre una familia vasca marcada por la violencia se da una paradoja: en Euskadi hemos visto y aplaudido 'Los otros Gondra', que tras el final del terrorismo plantea si es posible cerrar heridas y qué legado reciben las nuevas generaciones. Aunque la trama se entiende perfectamente por sí misma, salimos del teatro con ganas de conocer mejor a esta familia. ¿Qué ocurrió antes de los años de plomo? Además del frontón, ¿por qué es tan importante esa cesta, ensangrentada y partida en dos, de la que hablan? Las respuestas están en 'Los Gondra', una producción del Centro Dramático Nacional que solo se representó en Madrid y ahora se puede ver en la Teatroteca (basta con una inscripción gratuita). La trama empieza en los años 80 y se remonta a una romería en 1940 y a un crimen entre hermanos en la última guerra carlista. Al viajar al origen de los silencios, se reconstruye el ciclo de la violencia. «Siempre ha habido una parte de la sociedad que ha pretendido aniquilar a otra mientras algunos hacían la vista gorda», dice el autor. Nos vemos retratados en u na obra necesaria que por fin tenemos al alcance de la mano.

La novela con la que Carmen Martín Gaite alcanzó la fama (aunque antes había ganado el Café Gijón) fue 'Entre visillos', que le valió el premio Nadal. La escritora, probablemente la mujer que ha conseguido más galardones en la literatura española, narra el revuelo que se produce en una bella, tranquila, conservadora y provinciana ciudad (no se dice, pero resulta obvio que se trata de Salamanca, donde ella misma nació) con la llegada al instituto de un nuevo profesor de Alemán. La protagonista, que acaba de salir de la adolescencia, es una joven estudiosa, que quiere incluso estudiar una carrera. Y que observa de manera muy crítica todo cuanto sucede a su alrededor, ese mundo de costumbres alcanforadas, cotilleos y sumisiones varias que tan poco le gusta.

Después de un Día del Padre sin abrazos, 'El olvido que seremos' ayuda a celebrar un vínculo universal. Héctor Abad Faciolince narra el asesinato de su padre, médico y activista por los derechos humanos, a manos de dos sicarios en Medellín. Pero hay mucho más en un libro lleno de luz, la biografía novelada «de un hombre bueno» en un país violento. Quería darles a sus hijos «el abuelo que nunca tuvieron» y les deja enseñanzas como esta: «Si hay algo de felicidad en mi vida, si tengo alguna madurez, (...) creo que fue porque mi papá me quiso tal como era, un atado amorfo de sentimientos buenos y malos, y me mostró el camino para sacar de esa mala índole humana que quizá todos compartimos, la mejor parte».

Es el libro con el que el papá de Bea, esa cría que lloraba con desesperación pidiendo ir a la calle, trató de consolarla en un video que se volvió viral. Los padres adoran este librito que pueden disfrutar los críos, desde casi recién nacidos y hasta los cinco años. Un súper ventas que firman Nick Denchfield y Ant Parker que ha despachado más de un millón de ejemplares en todo el mundo. Con apenas 10 páginas, 53 palabras y varios desplegables, este 'bestseller' infantil ha dado nombre a multitud de guarderías, escuelas y aulas. Sencillo e interactivo, encandila a los bebés, que disfrutarán manipulándolo, y a los que ya chapurrean sus primeras frases.

Como «una serie melodramática de amor, pasiones y paranoia» se define 'Joselito', un webcomic de cabecera disponible en la red a cambio de la voluntad. Detrás de este proyecto delirante que exprime las posibilidades gráficas del lenguaje del cómic y la programación informática está Marta Altieri, mente inquieta habitual en los fanzines, con propuestas más convencionales como 'Rehab Daddy'. Aquí se muestra libre e ingeniosa desgranando una colección de viñetas, algunas animadas (gifs y videos incluidos), que firmas especializadas califican como artefacto digital. La lectura en scroll está llena de sorpresas narrativas. Vanguardista y refrescante, no es plato para todos los gustos.

Si te gusta el jazz, te gusta Gershwin. Y si te gusta Gershwin es imposible que no te guste la clásica. Este neoyorquino judío de origen ruso encarna el genuino milagro americano: el de un joven sin apenas formación académica que triunfó en Broadway y los escenarios clásicos con una música que combina el jazz con la tradición europea.

Gershwin creció en una ciudad en la que cualquier familia de clase media tenía un piano. En las tiendas de música trabajaban jóvenes intérpretes que se ganaban unos dólares haciendo demostraciones ante los clientes. Gershwin pidió a unos de esos chicos que le enseñara a tocar. Así empezó el compositor estadounidense por excelencia. Un músico que cuando visitó a Stravinski tuvo la modestia de pedirle que le diera unas clases. El ruso le preguntó cuánto ganaba. Al escuchar la respuesta, concluyó: «Entonces, deme usted a mí las clases». De la popularidad de Gershwin da idea un detalle: cuando le diagnosticaron un tumor cerebral que exigía una intervención inmediata, fueron a buscar al mejor cirujano de EE UU, que se encontraba en su yate de vacaciones, en dos destructores de la Marina. No llegó a tiempo. El compositor murió a los 38 años, dejando un legado de melodías que todos hemos cantado alguna vez.

Hace ya medio siglo que John Fogerty comenzó a poner su aguda voz, su habilidad compositiva y sus dotes de guitarrista ante el público. En este '50 Year Trip. Live at Red Rocks' se puede viajar por una colección de 19 temas imprescindibles, grabados en concierto en junio del pasado año. Y que, además, pueden ser una referencia muy aproximada de lo que espera a los aficionados en el próximo Azkena Rock Festival, que seguro que va a salir bien, el 19 de junio. La contundente batería de Kenny Aronoff empodera temas como 'Green River', 'Suzie Q', 'Centerfield', 'Fortunate Son', 'Who'll Stop the Rain' o 'Proud Mary', dentro de un conjunto que invita a ser escuchado una vez tras otra, en un gozoso bucle sin fin.

'Animal Crossing: New Horizons' es el remedio perfecto para estos días de confinamiento. No en vano, su propuesta pasa por mudarnos a una isla paradisíaca e interactuar con los pintorescos animales que la habitan. Referida como 'simulador de vida', esta categoría de juegos invita a seguir la cotidianidad de un entorno muy distinto al nuestro, convirtiéndonos en una suerte de figura divina.

Horizons es la quinta iteración principal de la franquicia, disponible desde hoy para Nintendo Switch. Resulta ideal para abstraerse con partidas breves y diarias, donde nuestra imaginación pone el límite: podemos ampliar nuestra casa virtual y decorarla al gusto (recogiendo materiales para la fabricación de muebles); dedicarnos a labores de jardinería; pescar e incluso participar en eventos comunitarios, determinados por la estación del año en que juguemos. El título también permite compartir la experiencia con hasta siete usuarios de forma local u online.