«Hay una pandemia en internet que distorsiona la información»

- Crear una fundación, ¿para qué?

- El mundo de la comunicación siempre ha sido mi pasión e incluso mi primer trabajo remunerado fue hacer un estudio de mercado para el Diario Vasco, kiosco por kiosco. Creo que puedo aportar ideas, ayudar, colaborar en un proceso de transformación que impone la tecnología digital y también apoyar a los periodistas. Vamos a volcarnos en la formación, que creo que es la mejor fórmula para defender el futuro de esa profesión. Y creo que puedo aportar porque he hecho de todo. He estado en periódicos, agencias de noticias, radio, televisión, incluso en aquellas redacciones en las que corría el alcohol y el humo del tabaco se podía cortar con cuchillo.

- Soy testigo de eso último. Pero volviendo al tema, el mundo de la información, el periodismo, se ha desdibujado en los últimos años.

- Es verdad y precisamente creo que por esa razón hay que insistir en la formación y en preparar a los futuros profesionales de la información. Es una pieza fundamental para garantizar la independencia y sobre todo la calidad de la información.

- ¿Hasta qué punto se ha degradado la información que reciben los ciudadanos como consecuencia del fenómeno de las redes sociales?

- Hay una pandemia en internet que distorsiona la información. El impacto de las redes sociales es tremendo porque se produce una explosión de información carente de rigor y de contraste. Hay mucha basura en las redes sociales.

- Esa es una idea generalizada. El problema es ¿cómo se ordena todo eso sin atacar la libertad de expresión?

- Hay que tener paciencia porque es un tema que costará tiempo, hay que pensar en el largo plazo. La solución pasa por insistir en el periodismo de calidad. Por eso es necesario el muro de pago en los digitales, ya que de lo contrario las empresas de comunicación están expuestas a todo tipo de influencias. También hay que insistir en poner cada cosa en su sitio y no confundir la información, el periodismo, con el entretenimiento. Ambas cosas tienen hueco en los medios de comunicación, pero hay que separarlo con claridad.

- La fortaleza de las empresas de comunicación es una clave para mantener la independencia informativa. ¿Cuál sería su fórmula para reforzar ese pilar?

- Sin duda crear grupos de comunicación fuertes y para ello hay que abordar fusiones. Se han hecho algunas en España pero hay que hacer muchas más.

- Hablaba de influencias. ¿Es complicado resistir los intentos de influencia del poder político e institucional?

- Si solo fuese del poder político... Hace muchos años que acuñé la frase de que para estar en medios de comunicación no hay que tener amigos. Porque los amigos quieren que salga sólo lo que es bueno para ellos y que no se publique lo que es malo.

- ¿Y cómo se sortean esas presiones cuando se está al frente de un grupo de comunicación?

- Eso es justo a lo que he dedicado buena parte de mi tarea profesional. Digamos que hay que ser una especie de Messi para revolverte en el área y seguir avanzando pese a los empujones y las faltas.

- La independencia total en los medios de comunicación ¿existe?

- No, por supuesto. La clave está en tener el menor grado de dependencia posible. Ahí hay que hacer el esfuerzo.

- Usted vivió la etapa más dura del terrorismo en el País Vasco. Incluso fue un objetivo a abatir por parte de algún comando. Desde la distancia que pone el paso del tiempo, ¿cómo lo recuerda?

- Ese recuerdo me genera sensaciones distintas. Por un lado sufrimiento, porque fue muy duro. No sólo para quienes lo sufrimos, sino sobre todo para nuestras familias. fue algo horrible. Pero también me genera un sentimiento de orgullo, no lo niego.

- Explíqueme lo del orgullo.

- Sí, orgullo de haber sido capaces de resistir y de que no fueron capaces de doblegarnos pese a una presión horrible. Fuimos héroes resistiendo a la presión terrorista.

- Ha sido presidente del Círculo de Empresarios Vascos. ¿Hay crisis de vocaciones empresariales en Euskadi?

- Sinceramente, creo que no. Me consta que hay una ebullición de proyectos de todo tipo y que muchos jóvenes están en actitud de emprender. Funciona la idea de que si no te contratan, contrátate a ti mismo.