Ortiz de Elgea: «El arte contemporáneo me aburre muchísimo»

– Contrasta con estos 20 cuadros de tamaño mucho más reducido que se pueden ver en la sala de la librería Zuloa.

– Esta muestra el resultado de la obra directamente llevada en el coche y pintada frente al paisaje. Sobre todo en viajes, llevo lienzos de este tamaño. En el coche siempre llevo. Igual que los médicos llevan un maletín, yo llevo los pinceles.

– ¿Pinta a diario?

– Sí, es una cuestión de terapia. Me encuentro mal si no lo hago.

– ¿Cómo es el proceso de estos cuadros? ¿Visita zonas que había visto previamente?

– No, no tengo una zona localizada ni es una cuestión estética que me haga pensar en lo bonito del lugar, lo que me interesa son las sensaciones. Quiero pintar las sensaciones más que el dibujo o la forma del tema.

– A esas pinceladas frente al paisaje le sigue un trabajo en el estudio.

– Sí, hay mucho de estudio. Pero para mí el paisaje ha sido el motor de toda mi pintura. Incluso en la época más abstracta había algo de naturaleza.

– Ha comentado su fascinación por las imágenes de volcanes. ¿Los ha pintado mientras aparecían en televisión?

– No, pero están aquí (se lleva la mano a la sien). No es que me ponga en el momento a pintarlo, pero se me queda grabado. El otro día pintando me apareció algo del volcán, es algo inconsciente que aparece.

– ¿Le motivan las exposiciones que hay en Vitoria?

– No suelo ir a demasiadas. El arte contemporáneo me aburre mucho. Me interesa más Paolo Uccello que alguien moderno en la última ola.

– Es curioso porque se enmarca en el contemporáneo.

– El arte no tiene tiempo. No entro en el juego de la moda. Por eso digo siempre que el arte sale de las tripas.