Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
María Goiricelaya y Ane Pikaza afrontan desde hoy, hasta el 6 de agosto, su segunda edición como codirectoras del Festival de Olite. Llega el momento de la exhibición de ese programa que han trabajado con mimo para ofrecer un calendario lleno de montajes comprometidos socialmente, ... en busca de la paridad, con temas de trascendencia y diversos y nuevos lenguajes escénicos. Son los «pilares» que ambas comenzaron a implantar en 2022 y para cuya consolidación necesitarán al menos cuatro años; ese es el periodo contemplado en las bases del concurso público que ganaron en su día, pero el contrato se renueva de año en año.
Aunque Goiricelaya, Pikaza y las instituciones responsables están contentas con el balance de la primera edición -4.720 espectadores, lleno absoluto en siete de los 22 espectáculos- hay un resquicio para la duda debido a los movimientos que se pueden producir tras las elecciones del domingo. El de Olite es un festival «comprometido, arriesgado y con mirada de futuro» que necesita, dice Goiricelaya, «poder trabajar en libertad».
Bajo esa premisa ofrece este año una programación que sigue la misma línea del anterior y casi el mismo número de citas. Serán 39 funciones de 22 espectáculos, 13 creados, escritos o dirigidos por mujeres, ocho de compañías navarras, dos internacionales, uno de carácter inclusivo y uno en euskera. Además, organizan dos residencias creativas, tres talleres de formación -en 2022 fue solo uno- y tres encuentros con artistas y periodistas especializados, así como con compañías navarras. Los tres talleres están «liderados por mujeres» en ese empeño de las directoras por trabajar en favor de «esa mirada femenina y feminista transversal» que empapa toda la programación. «Generar teatro es generar visibilidad. Solo el 32% de las grandes instituciones, festivales y compañías tienen mujeres en los altos puestos de dirección artística, y eso tiene que cambiar», enfatizan.
Es difícil para ellas seleccionar algunas propuestas, pero lo intentan. La primera mención es 'Sexpiertos', un espectáculo inclusivo que tiene a Telmo Irureta y Aitziber Garmendia como protagonistas y que arroja luz sobre el día a día de una persona que está en silla de ruedas, incluido el tema sexual. Ganó el último Max a la mejor labor de producción. Para hablar de nuevas masculinidades, 'Man Up' cuestiona con humor las suposiciones culturales sobre lo que significa ser un hombre.
La mirada femenina que reflexiona sobre el capitalismo (con humor también) la pone 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro', Max al espectáculo revelación en 2022. Un tema «de gran trascendencia» trata 'Casa', un relato intergeneracional sobre el acceso a la vivienda con marionetas incluidas. Y en 'Eclipse total' se mezclan lo trascendental y lo cotidiano, lo íntimo y lo social, dándole vueltas a la muerte y por lo tanto a la vida, un tema «universal». Esta obra también tiene un Max, a la mejor autoría.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.