'The New Yorker' se fija en la Euskadiko Orkestra

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Hasta ahora, la Euskadiko Orkestra no había aparecido nunca en una publicación de este relieve. 'The New Yorker' es un semanal en el que a lo largo de su historia ha escrito gente como Susan Sontag, Hannah Arendt, Dorothy Parker, Joan Didion, Truman Capote, J.D. Salinger o Woody Allen.

En el último número, que cuenta con una bella portada realizada por el dibujante granadino Sergio García, inspirada en el MoMA, Alex Ross se detiene en la crítica de los más recientes discos de la orquesta vasca. De ella dice que hasta ahora «no llamaba demasiado la atención» en el panorama internacional de la música clásica. Pero «dos grabaciones sorprendentemente excelentes (...) han elevador el perfil del conjunto». Tras detallar el contenido de ambos álbumes, el de música norteamericana con obras de Loeffler, Ruggles, Cowell y Hanson, se detiene a modo de ejemplo en la versión que Treviño y la formación hacen de 'La Valse' de Ravel. Se trata de una pieza que, aunque concebida a principio de la década, el compositor vascofrancés no abordó seriamente hasta 1919, tras la tragedia de la Primera Guerra Mundial. A diferencia de directores que «a menudo tienden a recrear una brutal avalancha hacia la catástrofe», explica Ross, Treviño «mantiene el ímpetu irresistible, absorbiendo todos los detalles en un crescendo general». El director texano «no escatima en la interpretación del peligro», pero «él y sus músicos se balancean hasta el final, bailando hacia la oscuridad».

Hace dos semanas, la revista británica 'Grammophone' ya había destacado a la Euskadiko Orkestra como 'orquesta del mes'. Ahora el reconocimiento llega del otro lado del Atlántico.