XXII Viernes Flamencos: Cante por todo lo alto

A pesar de las buenas sensaciones vividas en semejantes marcos flamencos, de momento ninguno de ellos se puede igualar en jondura, bagaje, trayectoria, atmósfera o fidelidad a los Viernes Flamencos del Teatro Barakaldo, cuya 22ª edición se desplegará entre enero y mayo de 2018 en las dos salas del teatro municipal. En total serán siete encuentros en siete viernes: cuatro refugiados en la sala pequeña, que debería llenarse en todas las sesiones (a 18 € la entrada), y tres más albergados en la grande, que también pugnará por colmar su aforo (con las butacas entre los 20 y los 25 €).

Este año los Viernes Flamencos están dedicados a la memoria e influencia de Camarón de La Isla, lo cual no significa que se le homenajee en cada concierto, y estas son las siete citas previstas, todas a las 20.30 horas y todas protagonizadas por gargantas flamencas de ambos sexos.

La clásica y culta Carmen Linares (Carmen Pacheco Rodríguez, Linares, Jaén, 1951), polifacética cantaora que incluso participa en óperas flamencas, presentará el disco-libro de 70 páginas ‘Verso a verso’ (Altafonte, 2017), su homenaje al poeta Miguel Hernández, su primer trabajo en estudio en nueve años, desde que lanzara ‘Raíces y Alas’ (2008) en honor de Juan Ramón Jiménez. En la novedad colaboran Silvia Pérez Cruz y Arcángel.

La inauguración de los XXII Viernes Flamencos tendrá lugar en la sala grande del Teatro Barakaldo, donde ya hemos catado a la Linares, una leyenda de facultades oscilantes en cada velada que esa noche se apoyará en la guitarra de Salvador Gutiérrez y en dos palmeras, y que además se adornará con el baile de Vanesa Aibar.

Atentos a El Pele y dense prisa en adquirir su entrada, pues en toda lógica debería agotar el aforo. El Pele, alias de Manuel Moreno Maya (Córdoba, 1954), canta antiguo pero suena moderno, es versátil y puede doblarse a las voces a sí mismo, chilla sin perder el control, improvisa y recita teatral. Cantará escoltado por el Niño Seve a las seis cuerdas.

Respaldada por el guitarrista payo Paco Cortés (Granada, 1957) y sus caudales de falsetas de estela clásica y evocadora oficiará la emergente María Mezcle (María Ángeles Rodríguez Cuevas, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1987), biznieta de El Mezcle y descendiente de María Vargas. Se cuenta que a los seis años ya bailaba y que a los once ya cantaba profesionalmente. Es diplomada en Magisterio Musical, suele actuar en tablados, remite a Niña Pastori, ganó el premio de alegrías en el Festival de Las Minas, y en la portada de su segundo disco, ‘Desnuda’, aparece de tal guisa, pero tapándose, ¿eh?

Segunda sesión en la sala grande del Teatro Barakaldo. La liderará el jondo José de La Tomasa (Sevilla, 1951), premio Compás del Cante 2011, el llamado Oscar o Nobel del flamenco, ahí es ná. Defensor de lo tradicional, explicativo en directo («el tiento es muy melancólico y hay que imprimirle un poco de velocidad porque si no se queda atascado», dijo una vez en la sala pequeña del mismo teatro, y luego presumió: «la soleá dice mucho por una boca y por otras no dice na») nos soltó una vez en entrevista: «El flamenco que yo canto y que algunos compañeros cantan, lo veo muy mal, muy mal. Inclusive en riesgo de desaparecer porque se está informando muy malamente a la gente con el nuevo flamenquito y con gente que no tiene nada que ver con el flamenco y se autodenominan flamencos. Pienso que a la juventud se le está engañando un poco por no informarle de lo que es el cante y lo que es el flamenquito. La juventud siempre va a ser nuestra antorcha que nos ilumine, pero si no se le informa, pienso que esto se irá al garete».

Al maestro le acompañarán Manolo Franco a la guitarra, quien le conoce muy bien, y Segundo Falcón a la segunda voz, un nuevo valor con sangre de los Janega, una estirpe sevillana cantaora.

Seguramente la sala pequeña del Teatro Barakaldo se llene de melómanos modernos joveznos para ver a la veinteañera catalana Rosalía Vila, que se ha ganado un hueco en la escena indie gracias al disco ‘Los ángeles’ (Universal, 17), álbum tétrico sobre la muerte grabado con el productor barbado Raül Refree, quien algo similar realizó en el disco ‘Granada’ con la cantante y actriz Silvia Pérez Cruz.

Rosalía se supone que entonará bella, mística, lánguida, lúgubre, reverberante, lastimera (al borde del llanto) e hispana, y en este directo podrá volar más alto que con Refree porque vendrá con el tocaor Alfredo Lagos, que a veces va con José Mercé.

Mano a mano con el toque de Antonio Patrocinio cantará el melismático y sostenido Miguel de Tena (Ruecas, Badajoz, 1976), que profundizó en el flamenco haciendo la mili en Melilla. Cálido como Valderrama, Caracol y Mairena, ganó el gran premio Lámpara Minera en 2006, le llovieron los contratos y declaró entonces: «Sí, te da caché, mucho respeto, pero te esclaviza en cierto modo, porque debes darle el valor que merece, demostrar por qué lo has conseguido. Lo más difícil es mantenerse, no puedo descuidarme».

Seis nombres figuran en el cartel de esta tercera sesión en la sala grande de los XXII Viernes Flamencos. El más famoso es el del contrabajista navarro de jazz y música latina Javier Colina. Suenan bastante los de los cantaores bilbaínos Maizenita y Juanjo Navas. Y completan los del guitarrista Jesús Torres y los bailaores Jesús Herrera y Adriana Bilbao.