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El festival Kristonfest, inspirado en el stoner rock y organizado por la promotora bilbaína Noise On Tour, se ha venido celebrando en los últimos años en Madrid. Pero volverá a la ciudad donde nació el viernes 27 de septiembre, y en la sala Santana 27 desplegará una terna internacional ordenada con el siguiente horario: Unida (20 h), Pentagram (21.30 h) y Monster Magnet (23 h). Las puertas se abren a las 19.30 h y la entrada cuesta 45 €.
Para adelantar la buena vibra del Kristonfest, este miércoles se montó en el Antxiki, la sala pequeña de arriba del Kafe Antzokia, una 'fiesta de calentamiento' que congregó a una centena de aficionados al rock (casi 111 almas estuvimos) que acabaron absorbidos por las reverberaciones de dos cuartetos guitarreros que dispusieron de nutridas pedaleras a sus pies: Rodeo, guipuzcoanos de Zestoa (donde el balneario), y Wet Cactus, cántabros de Suances (donde las playas).
Abrieron fuego Rodeo, poniendo a oscuras el escenario y generando un ambiente muy gaztetxero, aunque el Antxiki volvió a ofrecer una acústica vibrante (literalmente este viernes). Rodeo, vestidos con camisetas de Derby Motoreta's Burrito Kachimba, King Gizzard y alguna que no pudimos identificar, arbitraron unas 7 piezas en 47 minutos de bolo sube y baja con numerosos temas unidos, sin abandonar los bufidos stoners, el desert rock psicodélico, breves pinceladas de sludge y post-rock, voz algo Berri Txarrak, la pista libre del space rock, un poco de txistu bien metido, y un final apretando el turbo a lo Truckfighters, por ejemplo.
Estuvieron bien los gaztetxeros Rodeo, y muy bien los surferos de Suances Wet Cactus. Con luz en el escenario, lo que permitía ver sus melenas saladas y sus camisetas (Ministry, una que parecía de Yawning Man…), Cactus Mojado se cascaron un bolazo de 11 temas en 59 minutos, sin bis por exigencia horaria, ya que la peña lo pidió.
En su primer bolo del curso, antes de su primera gira europea que acometerán en noviembre tras «once años tocando y ensayando», los suancinos dejaron entrever cierto influjo de unos Status Quo post-gerdúndulos, se notó que por la edad les apisonó el grunge ('Solar prominence'), la voz ocasionalmente resonó a Black Sabbath ('Profound dream') y los instrumentales nos recordaron que estábamos vivos ('Jim's song'). En uno de los momentos más vivificantes cruzaron a Motörhead con los Supersuckers del cow punk ('Self bitten snake'), no se cortaron en otros instrumentales desérticos ('Mirage', el blusero 'Aquelarre', ambos con epílogos acelerados), parecieron litúrgicos en plan los The Cult aindiados ('Ride the way for free') y el rock ácido les salió lisérgico, o viceversa ('My gaze is fixed ahead').
Ojalá la terna del Kristonfest en la Santana 27 reproduzca, en sus estilos y potencialidades respectivas, la frescura, facultades, autenticidad y vibración de Wet Cactus.
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