Chill Mafia, el 'último trap' en el BEC de un grupo que se ha aburrido

Todo ha sido muy rápido para este colectivo musical de miembros variables en escena, pero que ha tenido como núcleo duro a artistas como Kiliki Frexko, Sara Goxua, Suneo, Iren3nes o Ben Yart. Con base en Pamplona, se dieron a conocer en 2021 con 'Gazte arruntaren koplak', remix de Xabier Lete, que se convirtió en todo un pelotazo en la escena euskaldun a modo de puente entre la música urbana y el folkore vasco.

Con solo dos trabajos largos (o 'mixtapes', como ellos dicen), han estado en la palestra por su actitud punk, vocación irreverente y un afán casi natural por pisar todos los charcos. Han sido sonados sus piques con otros artistas (los llamados 'beefs' tan propios del género trap) y con unos cuantos políticos del País Vasco y Navarra, incluida la presidenta Chivite.

Pero lo que arde con fuerza se consume pronto y eso es lo que les ha pasado a los integrantes. Atiende a este diario Sara Losúa, alias Sara Goxua, que confiesa que «nos hemos aburrido del proyecto» en los últimos tiempos: «Simplemente nos hemos cansado, necesitábamos cosas nuevas y nos motivaba más lo individual que lo grupal. Además, no estaba siendo viable hacer nada conjunto por las etapas de vida. Así que, ya que nos íbamos a despedir, que fuera con una última cosa grande, sobre todo viendo el éxito de nuestra gira pasada».

Por tanto, la despedida de hoy será definitiva, no como la de sus contemporáneos ETS -que amagaron con un parón indefinido que ha resultado ser solo un descanso-. «La nuestra va en serio. No tenemos intención de volver y cada uno de nosotros tenemos ya planes y proyectos por su cuenta», deja claro. Los de Goxua pasan por desarrollar una oficina «en la que pueda ayudar a proyectos culturales y creativos a avanzar», aprovechando la experiencia adquirida en la faceta artística de Chill Mafia, de cuyas decisiones y ejecución ha sido responsable.

La idea del fiestón del BEC también ha sido suya. «No podíamos hacer un concierto y ya, teníamos que terminar con nuestra esencia, haciendo una fiesta enorme y, como nosotros decimos, el último baile». Visto el éxito de la venta de entradas, han tenido que cambiarlo de la sala Cubec al pabellón del Bizkaia Arena. «Últimamente hay una fuerte demanda en los grupos euskaldunes y nos hemos apoyado en ella para hacer cosas más grandes en todos los sentidos.

Chill Mafia han contribuido sin duda a esta pujanza en la escena. «Todo el mundo nos dice que dejamos un legado, aunque no lo hemos hecho conscientemente, siempre hemos hecho lo que nos apetecía. Pero si ha servido para que la gente disfrute, otros se animen a hacer sus cosas y que la música sea accesible para cada vez más gente, pues nosotros contentos», se congratula Goxua.

En esa línea, los de Iruña sacan pecho también de haber mezclado alegremente el euskera con el castellano en las letras: «Me alegro mucho de que se utilice el 'euskañol' y no sea solo euskera puro, porque esto también acerca a más público inconscientemente». Chill Mafia se desvanecerá este viernes, pero lo que prevalecerá en todos sus componentes es el espíritu contestatario: «Nos encanta meternos en todas las polémicas y sin ningún tipo de tapujos. Eso es así, es parte de nuestras personalidades. Seguiremos siendo así».