Txato Martín, el vitoriano que pone voz al villano de 'Pinocho'
Doblaje en euskera ·
El cantante del grupo Aldakan interpreta al «malo malísimo» del filme de Guillermo del Toro, ganador del Oscar a mejor película de animaciónSecciones
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Doblaje en euskera ·
El cantante del grupo Aldakan interpreta al «malo malísimo» del filme de Guillermo del Toro, ganador del Oscar a mejor película de animaciónNo es fácil adaptar los clásicos. Menos aún cuando el espectador tiene la sensación de que se han realizado tantas versiones que ya basta. Con 'Pinocho', el director mexicano Guillermo del Toro no solo logró hace unas semanas el Oscar a mejor película de animación, ... sino que convenció a buena parte de la crítica de que había filmado una pequeña joya del stop-motion. Entre esos aciertos del cineasta se encontraba la importancia que le había dado al apartado musical, trasladar la acción de finales del XIX a la Italia fascista de Mussolini y fusionar diferentes personajes en un único villano llamado el Conde Volpe.
A ese «malo malísimo» le pone voz 'Txato' Martín (1981, Vitoria) en la versión en euskera de una película que fue la más vista a nivel mundial con su llegada a la plataforma Netflix. «No puedo decir que yo sea bueno buenísimo, pero tan malo tampoco», dice en tono de broma Martín, cantante conocido por su trabajo en grupos como Aldakan y que debuta como intérprete en la banda sonora de una película de animación.
El artista vitoriano se encargó del doblaje musical de un tema que dura algo más de un minuto. En la pantalla la melodía introducida por unos violines presenta a ese villano que lleva un circo ambulante y es una mezcla de otras versiones anteriores (Honrado Juan, Gideon y Stromboli). Hacia la media hora de la cinta es cuando se escucha esa versión en euskera de 'We were a king once', una canción producida por Gérard Desplat que en la versión original canta Christoph Waltz.
La adaptación y traducción la llevó a cabo junto al productor César Ibarretxe. «Primero lo trabajas en tu casa y luego lo adaptas a tu manera de cantar. La imagen te da más juego porque si hay un gesto con la mano puedes aportar pruebas», explica acerca del proceso. «Con el audio original en inglés te haces una idea de cómo hacer el personaje, medio lo imitas, das los mismos registros y en el estudio cuando grabas con la pantalla enfrente, ves el personaje y lo llevas un poco más a tu terreno», ahonda el cantante. La particularidad de esta versión que pasaba del inglés al euskera era llevar a buen puerto las finalizaciones consonánticas. «Hay terminaciones que si no las dices o varías, cambias a saco el significado».
– Cuando se enteró que Del Toro se hizo con el Oscar, ¿tuvo esa sensación de haber formado parte de algo grande?
– Me enteré de rebote porque no tengo tele. Al levantarme me encuentro un Whatsapp de una amiga que me dice que ha ganado. Hay un poco de orgullo, pero en realidad he estado muy alejado de la película como tal. Sé que soy un satélite chiquito.
La cinta se ha doblado también a las otras lenguas cooficiales como catalán y gallego. Esta apuesta de Netflix, sobre todo en animación, abre de alguna manera una ventana de oportunidad a los profesionales del sector. Entre las peculiaridades de trabajar en una gran producción y en una plataforma global se encontraba la confidencialidad para evitar desvelar detalles. «No puedes decir nada y parece todo muy misterioso. Cuando vas al estudio dices a la gente a tu alrededor que tienes que irte y la gente se interesa, pero haces el gandul sin decir nada», cuenta Martín. De hecho, ese secretismo se extiende al resto de dobladores y cantantes. Martín no conoce quiénes son los encargados de doblar al resto de personajes. «Creo que a Pinocho lo dobla un niño», desliza el tenor. Su grabación el verano pasado fue más bien solitaria en un estudio vizcaíno. Los cascos puestos y, en la pantalla, el fragmento audiovisual al que tenía que poner voz.
Tras ver la cinta le sorprendió la «crítica sociopolítica» en la que aparece también caracterizado un personaje como Mussolini y Del Toro busca de alguna manera advertir acerca del ascenso del fascismo. «Da que pensar y puede ser sorprendente en una película de animación». El personaje de este villano, el Conde Volpe, también tiene muchas aristas. El director de 'El laberinto del fauno' ha comentado en varias entrevistas que la relación del malvado feriante con Pinocho simboliza también cuando un artista firma un contrato engañoso que se le presenta como una gran oportunidad para triunfar.
Antes, Martín había realizado una prueba de casting para otra película, 'Scrooge', que no salió adelante. Fue a través de una compañera de la agrupación Goizargi Gospel cómo se enteró de la prueba. «Cuando te atienes a un proceso así, sabes que puedes tener un no o un sí. No significa que lo has hecho mal sino que no encajas en lo que buscan», asume.
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