![Trinidad guitarrera](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201804/07/media/cortadas/sastriani-concierto-k3BC-U501539858312DlD-624x385@El%20Correo.jpg)
![Trinidad guitarrera](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201804/07/media/cortadas/sastriani-concierto-k3BC-U501539858312DlD-624x385@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Josu Olarte
Sábado, 7 de abril 2018, 14:10
Exhibicionista, creciente y excesivo por momentos resultó el expansivo recital que en Bilbao ofreció el viernes el G3, la terna guitarrística con la que desde hace algo más de dos décadas, el astro americano de las seis cuerdas Joe Satriani lidera en directo a un elenco cambiante de «guitar heros» adscritos en su mayoría al universo del rock duro metálico.
Consiguió convocar a tres cuartos de aforo del Euskalduna. La alienación la completaban John Petrucci, de los bostonianos Dream Theater, y el germano Uli Jon Roth, guitarra líder de los Scorpions en su lustro iniciático (73-78). La trinidad mostró tres formas de entender el virtuosismo filoheavy: clasicista el del teutón; hiperbólico, vertiginoso y estridente el del padrino Satriani, y arrollador, progresivo y actual el del también italoneoyorquino Petrucci. Lo hicieron durante cuatro horas crecientes repartidas entre los igualitarios de cerca de 50 minutos y una festiva, los cambios entre las bandas de cada líder y una complaciente y festiva jam final.
Abrió el más veterano de la terna, Uli John Roth, nacido en Dusseldorf hace 63 años, y guitarrista líder durante su lustro iniciático (73-78) de unos Scopions a los que revisitó al frente de mismo quinteto con el que regrabó sus clásicos en 2015. Con pañuelo azul en su larga cabellera y pañuelo colgando del mástil de su emblemática guitarra Sky de 30 trastes y seis octavas, comenzó mostrando sus querencias neoclásicas con la 'Sky Overture' de la orquesta homónima con la que trabajó en sus inicios solistas de los 90.
Saludando y agradeciendo en euskera, luchó contra el sonido agudo, los ecos y los rebotes de un auditorio abovedado y no pensado para el rock durante un set que derivó hacia el hard rock y el heavy de la vieja escuela. Sonaron guitarras dobladas de 'Sun In my hand' y los arpegios celestiales de 'We'll burn the sky' que, apoyado en la gran voz del guitarrista Niklas Turman, dedicó a su hermano menor guitarrista Zeno fallecido en febrero. ULR tiró del también clásico escorpión 'Fly to the Rainbow' para hacer sonar su guitarra primero como un violín y luego como un reactor en un final extendido que dio paso un 'Sails of Charon' elegido como flotante y neosinfónico epílogo.
Buena parte del personal (masculino en más de un 90%) parecía estar allí por devoción a John Petrucci (Nueva York 1967), astro de la emblemática banda del metal progresivo Dream Theater . Encadenando su séptima gira con el G3 ofreció, en formato de aplastante power trío, el set más metálico, contemporáneo y rotundo de la noche, justificando su posición en el histórico pódium guitarrero del ramo.
Apasionado de la ciencia ficción y el cómic, comenzó cinemático, en plan Hans Zimmer, metálico, reciclando, con visuales de cumbres nevadas, la banda sonora de Wonder Woman, que fusionó con 'Jaws of life', de su debut 'Suspended animation' 05, que evocó haciendo acrobacias progresivas en una vena dura y oscura apoyada en la pegada del aclamado baterista Mike Mangini, de su banda nodriza.
Con expresividad melódica presentó temas nuevos llamados a formar parte de un segundo disco solista. Adhesivo y pensado para ser cantado pareció el primero y con encaste trasher, arpegios virtuosos, volumen brutal sonó el segundo ('Glassy Eye Zombies') encadenado tras el riff cabezón de un 'Damage Control' que puso a cabecear a parte de la platea. Otro rescate de su único disco solista 'Glasgow Kiss' hizo temblar los tímpanos durante más de diez minutos en una progresión electrizante de acordes y notas despedida con manos cornudas por la facción más heavy de la audiencia.
Se alargó cerca de una hora el padrino neoyorquino del invento, Joe Satriani, que, con sempiternas gafas, camiseta negra e imagen juvenil a sus 57 años, ejerció de expansivo showman y virtuoso excesivo y versátil. Apoyado en cotizados mercenarios y cómplices habituales como un Mike Keneally (capaz de tocar el teclado y exigentes solos de guitarra al mismo tiempo) o Bryan Beller (Bajo) Satriani tiró su colección de exclusivas guitarras Ibanez en un show de volumen exagerado que aprovechó para presentar media docena de temas de su novedad «What Happens Next», presunto retorno al rock soul de sus raíces heroicas y extraterrestres que inició con 'Not of this Earth' (86).
Heavy y hard blusera crepitó la dupla inicial que dio paso a un 'Satch Boogie', de su obra maestra instrumental 'Surf with the alien' (87) en la que evocó tanto a unos Deep Purple, con los que estuvo en los 90, como al Hendrix que tocaba con los dientes. Algo que, sacando su alter ego exhibicionista de 'Shockwave Supernova' (15), hizo por momentos en 'Cataclysmic' y 'Super Funky Badass', en el que afloró algo de groove pareciendo por momentos un Prince pasado de vueltas.
Su show vertiginoso, estridente -se echaron en falta tapones para los oídos- y algo aparatoso tuvo sus habituales inflexiones melódicas en un Cherry Blossoms algo Santanero y el remanso jazzy y baladístico de 'Always me, always with you', otros de los rescates de su obra capital. Capaz de dar lecciones tanto a Kirk Hammet (Metallica) como a un guitarrista jazzy tipo Charlie Hunter, Satriani se lució en un celebrado y vertiginoso final volcánico ('Summer song') que derivó hacia el blues via Freddie King, que dio paso a una jam final.
Un fin de fiesta un poco para la galería que Roth, Pretrucci y Satriani encadenaron solos y celebraron el guitarreo heroico sobre versiones extendidas de 'Highway Star' (Deep Purple) e 'Inmigrant Song' (Led Zeppelin) cantadas ambas por el germano Niklas Turman, y el dylaniano 'All along de Watchtover' que popularizara un Hendrix cuyo espíritu flotó sobre un Euskaduna que despidió al elenco guitarrero con 'oés' futboleros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.