«¿Y si tocamos con C. Tangana?»

Lleva 19 años en la orquesta y no pasa desapercibido. Es un músico especialmente entusiasta, al que galvanizan los redobles de la timbalera solista, Actea Jiménez (Zaragoza, 1988). Uno y otra se mueven en la misma longitud de onda, orgullosos de ejercer un liderazgo en la sombra. Rara vez llevan la voz cantante, pero su presencia siempre deja una huella rotunda. Lo hicieron en 'La consagración de la primavera', de Stravinsky, poco antes de la irrupción de la pandemia, en el marco de 'Musika Música; y ahora se lucirán con la Segunda Sinfonía 'Resurrección', de Mahler, los días 10 y 11 de marzo. El segundo título les hace especial ilusión, por lo que tiene de simbólico y gratificante: «Mahler es flipante, te permite aprovechar al máximo todas las posibilidades de los timbales», recalca la solista de la BOS.

Ella es una de las poquísimas mujeres de su especialidad que hay en las orquestas. «Lo he pensado muchas veces y, la verdad, no sabría decir a qué se debe. Hay chicas que aprenden a tocar el instrumento pero, luego, no siguen una carrera profesional. Seguramente será una suma de factores. ¡Quién sabe!», deja caer con un punto de resignación. En su caso ya lo tenía claro a los siete años. A esa edad ya había empezado a tocar el piano, pero la experiencia de escuchar 'Carmina Burana' le metió el ritmo en el cuerpo.

Forma parte de la BOS desde hace seis años y aquí piensa jubilarse. «Hay mucho futuro por delante. Yo soy optimista. Aunque no tengamos un público especialmente joven, siempre hay relevo. Proyectos no faltan y debemos seguir con las mismas ganas de siempre». Ninguno de ellos tiene prejuicios musicales. Baste recordar que Actea Jiménez está aprendiendo a tocar la batería y Gabriel León es bajista del cantautor bilbaíno James Room. Una amplitud de miras que les permite atreverse con todo.

En plena celebración del centenario sueñan con marcharse de gira a Alemania y Estados Unidos. «Hay que plantearse un tour de bandera. ¡Fuera y dentro de España! Tenemos que viajar. Es algo muy positivo para una orquesta», recalcan con un entusiasmo contagioso. Y el contrabajista no duda ir todavía más lejos: «¿Por qué no compartimos escenario con C. Tangana?». Una idea que Actea Jiménez acoge con interés, no en vano le consta que el rapero lleva «en sus giras a bastante gente de música clásica».