The Fake Cousins: «Tratamos de huir del adoctrinamiento»

Ahí presentarán su adictivo disco debut titulado 'The set-up', editado por el sello de Soraluze Gaztelupeko Hotsak, registrado en vivo en el estudio, cantado con una chulería pasmosa por su pianista Paul San Martín (hermano de Xabier, el de La Oreja de Van Gogh, de quien le hacemos unas preguntillas en esta entrevista), y colmado de versiones carnosas y palpitantes de blues and roll ('Pride And Joy' de Stevie Ray Vaughan), de blues monumental ('Bad boy' de Eddie Taylor), de boogie woogie (el 'Roll 'em Pete' de Big Joe Turner y el 'Sloppy drunk' de Jimmy Rogers), de rock and roll de Nueva Orleans ('Rockin' Pneumonia And The Boogie Woogie Flu' de Huey Piano Smith…), de ragtime instrumental (la apertura con 'Maple leaf rag' de Scott Joplin)...

Los donostiarras The Fake Cousins son el pianista y vocalista Paul San Martín, enamorado del blues clásico negro, estilo que en este estimulante debut fonográfico literalmente dinamita (Paul tiene cinco discos a su nombre, se pluriemplea en un tropel de grupos, y en 2022 dio más de 60 bolos), el guitarrista despiadado Jon Aire, y el baterista desenvuelto Javier San Martín, que no es familia de Paul, de ahí lo del bautismo: The Fake Cousins / Los Falsos Primos.

Dejemos que Paul presente a un proyecto al que deseamos larga vida.

-¿The Fake Cousins os habéis presentado en sociedad en un chas, que diría la Christina Rosenvinge? ¿Unos anuncios en Facebook y, hala, ya el CD en la calle…?

-¡Pues qué va! Jon Aira (guitarrista) y yo hemos tocado mucho a dúo, y lo mismo con Shaf (el baterista Javier San Martín). Los tres llevamos más de dos años funcionando y ya nos tocaba, ya era hora: este año nos presentamos en varios festivales de blues y teníamos que tener una grabación. La hemos editado con mucha ilusión.

-¿Por qué este nombre tan guapo, Los Falsos Primos?

-Javier San Martín, alias Shaf, y yo nos apellidamos igual, pero no somos familia. Su apellido viene de Navarra y el mío de Galicia: San Martiño.

-¿De qué os conocíais los tres?

-Jon y yo del circuito donostiarra de blues, que no es muy amplio. Con Javi tenemos una banda paralela, Los Chicken Farmers, un proyecto que pretende convertir los cócteles en algo ameno, pero de verdad. Para ello tiramos de temas de los Stones, Kinks, Dylan, Doors, Beatles y un larguísimos etcétera.

-Los Chicken Farmers, ¡otro grupo en el que tocas! Paul, ¿a ti te da la vida? Mantienes carrera en solitario y tocas en un montón de bandas. Así a bote pronto y sin mirar la lista me salen los nombres de Itziar Yagüe, Arima Soul, el góspel de Ispirit…

-¡Y además doy clases de piano! Hay que diversificarse, esa es la clave. Me gusta esto de alternar proyectos diferentes, pero siempre volviendo al piano blues y boogie woogie, mi gran pasión.

-¿Cuántos conciertos diste en 2022?

-El otro día Makala (bajista de Arima Soul, entre otros grupos) me preguntaba lo mismo. Calculamos que sesenta y muchos, pero pueden ser más.

-¿Hay veces que se solapan las fechas entre tus distintos grupos y debes descartar un bolo o mandar a un sustituto?

-Eso es. Me toca decir no a cosas y tengo varios sustitutos para diferentes proyectos.

-Ajá… La semana pasada vi a Marco Mezquida y Moisés P. Sánchez tocando a dos pianos de cola, frente a frente, en el Festival de Jazz de Vitoria. ¿Para cuándo algo parecido con tu hermano Xabier, el de La Oreja de Van Gogh?

-Me encantan los dúos de piano. Los he hecho con Lluís Coloma, August Tharrats, Víctor Puertas... Además, a la gente le gustan mucho. Todos los noviembres viajo al MEAM (Museo Europeo de Arte Moderno) de Barcelona para tocar con otro pianista. Pero son dúos inspirados en el Boogie Boogie Trio que montaron Albert Ammons, Pete Johnson y Meade Lux Lewis, y mi hermano se dedica a otro estilo totalmente diferente. Él es compositor y creador, no está tan orientado a la parte interpretativa. Hemos colaborado puntualmente en el campo de la publicidad, pero oye, nunca se sabe, la vida da muchas vueltas.

-¿Qué habéis aprendido uno de otro al tocar el piano? No sé quién es el mayor de los dos hermanos…

-Para mí él siempre ha sido y será mi hermano mayor, aunque sólo nos llevamos año y medio. Me admira su capacidad de generar un tema con entidad partiendo de la naturalidad y sencillez. Creo que ese es el secreto del éxito de su música. De mí, él valora, y lo puedo contar porque lo hemos hablado, la constancia y dedicación con el piano y la pasión por la música. Ah, y también valora algún lick de piano tipo Ray Manzarek (el de los Doors, de quienes Los Falsos Primos versionan 'The spy' en su disco debut).

-¿A Xabier le mola también el blues antañón, el de preguerra, el que te encanta?

-Pues mira, la verdad es que no lo escucha. Lo considera 'mi música' y le resulta ajeno, pero te diré que de sus giras por Estados Unidos (con La Oreja) me ha traído muchas veces LPs maravillosos de pianistas que yo no conocía: Walter Davis, Eddie Miller, Mose Vinson... Tiene un olfato especial para encontrar cosas que me puedan gustar.

-¿Y qué queréis tocar en este trío, The Fake Cousins? ¿Rock and roll añejo negro, boogie woogie antañón, blues atómico…? 'Blues & Boogie Woogie' pone en la portada del disco.

Con los Fake queremos aglutinar todas nuestras influencias. Desde estilos quizás más de guitarristas, como el blues de Chicago o el funk, hasta géneros más pianísticos, como ragtime, boogie woogie y Nueva Orleans.

-Sí, los temas más modernos son muy guitarreros, imagino que por el bagaje de Jon Aira… Por cierto, los nueve cortes del CD son versiones, desde Stevie Ray Vaughan hasta Big Joe Turner o Albert King. ¿No pensáis componer nunca?

Mira, me encanta rendir tributo a los músicos que me gustan. Es un poco como hacen los músicos de clásico cuando interpretan a Mozart o Chopin.

-Ya…

Pues nosotros hacemos lo mismo con Albert King o Memphis Slim. Pero no descarto que escribamos algún tema. En el repertorio de directo sí hay un tema mío, el 'San Martin Boogie'.

-Je, je… El quinto corte es una versión de la música de 'El show de Benny Hill'. ¿Se compuso para ese programa televisivo de humor picante o se trataba de una versión de un tema más viejo?

-Se hizo popular con 'El show de Benny Hill', pero es un tema antiguo, una adaptación del 'Yakety Sax' de Boots Randolph y James Rich.

-Venga, Paul, presenta el disco a los lectores… Grabado en directo en estudio. ¡Y sin bajo! Lo marcas tú con el piano…

-Sin bajo, sí, como hacía Memphis Slim.

-Y aunque fuera en otro formato, ¡como hacían Hound Dog Taylor y los House Rockers!

-'The set-up' es un disco muy variado, crudo y divertido. Grabado en riguroso directo, con sus imperfecciones y su verdad, a lo John Cassavetes.

-Crudo y carnoso, sí. Oye, Paul, dejemos claro que no parece un disco purista, blando, recreativo y versionero fulero. Tiene actitud y buenas maneras. Y cantando te sales de la tabla...

-Yo creo que es un disco nuevo y viejo a la vez. Amamos el blues antiguo, pero tratamos de huir del adoctrinamiento.

-¿Cómo será vuestro concierto de Mondragón del viernes a las 7? ¡Y hacéis la jam session del sábado a medianoche!

-Hemos dado bastantes conciertos en dos años. Nos gusta pensar que recreamos los juke joints de Mississippi (los garitos frecuentados por la población negra). Así lo haremos este finde en las calles de Arrasate.