Taylor Swift, seguramente la mayor estrella musical internacional en estos momentos, aterriza este miércoles y jueves en el Santiago Bernabéu tras arrasar este fin de semana en Lisboa y lo hará con un despliegue épico a todos los niveles, que incluye más de 120 tráilers para transportar el material, la instalación de varias zonas VIP sobre el cesped en el que juega el Real Madrid y, sobre todo, un excepcional dispositivo de seguridad, tanto dentro como fuera del estadio.
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Pocos conciertos se recuerdan con tanta expectación en España en los últimos años, más si cabe que las últimas visitas de los Rolling Stones o de Bruce Springsteen. Y las cifras lo atestiguan, ya que la cantautora estadounidense –que comenzó en el mundo del country y ahora ha virado a un pop mucho más universal– va a congregar cada una de las dos noches en el Bernabéu a alrededor de 73.000 personas.Es decir, casi 150.000 almas pasarán por el macroevento entre el miércoles y el jueves, el equivalente a la población entera de Logroño.
Las cifras podrían incluso haberse incrementado si la artista de Pensilvania hubiera añadido más fechas en Madrid, ya que las entradas para estas dos noches se agotaron en cuestión de minutos. Para quien se quedó sin ticket, los precios en la reventa son de locura a tres días del primer concierto. Se han llegado a alcanzar los 20.000 euros por algunas de las entradas en zonas VIP, mientras que hay personas que están pagando casi sin despeinarse entre 5.000 y 8.000 euros en las plataformas web de reventa.
Es un hecho que Taylor Swift es una industria en sí misma: varios estudios estiman que ha aportado más de 5.000 millones de dólares al PIB de su país y estaría contribuyendo a revitalizar la economía estadounidense. Algo similar a menor escala ocurrirá la próxima semana en la capital española, que prevé, más allá de los locales que asistan a los conciertos, que alrededor de 60.000 personas se desplacen expresamente a la ciudad para la ocasión, con lo que ello conlleva en gastos de pernoctación, hostelería, etc. Es más, en cuanto a los alojamientos, los hoteles, apartamentos y pisos turísticos, se espera que operen al 100% estos días y en el sector han calculado ingresos de casi 20 millones de euros solo en pernoctaciones.
La hostelería madrileña, por su parte, calcula otros 20 millones de ingresos durante los próximos días. Así, el terremoto Taylor Swift dejará también una lluvia de millones sobre los negocios y comercios de una capital española que espera con los brazos abiertos a la estrella estadounidense, más si cabe tras su cancelación en el festival Mad Cool en el año 2020 por fuerza mayor al irrumpir la pandemia.
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Entre esas miles de personas que aterrizarán en las próximas horas en Madrid hay varios rostros conocidos de Hollywood que van a escuchar a Taylor en el escenario del Bernabéu. Entre ellos, está confirmada la asistencia de la superestrella canadiense Ryan Reynolds y de su mujer, Blake Lively, diseñadora y actriz que saltó a la fama con la serie 'Gossip girl'. Este matrimonio de 'celebrities' es asiduo a los conciertos de la cantante, con quien mantienen una gran amistad.
Pero, más allá, de colegas célebres de Swift, sobrevuela la presencia de Barack y Michelle Obama en alguno de los dos conciertos, posibilidad de la que los servicios de seguridad ya han sido advertidos. A los Obama les encanta viajar a España a eventos de este tipo –ya estuvieron viendo el año pasado a Bruce Springsteen en Barcelona– y el macroconcierto del Bernabéu les da la excusa perfecta para unas vacaciones en Europa.
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